Críticas de la Plataforma de Dependencia a la Junta por ofrecer datos “descuadrados”
La Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha ha vuelto a mostrar su indignación con el Gobierno regional en base a los últimos datos ofrecidos sobre este colectivo. En este caso, sus críticas se han dirigido al portavoz de la Junta, Nacho Hernando, afirmando que sus manifestaciones sobre dependientes son “una verdadera provocación”.
“El señor Hernando debería saber que los números los tiene descuadrados, o que quien se los ha pasado le ha hecho un flaco favor”, afirma la Plataforma. Frente a ello, contrapone los datos oficiales del IMSERSO que apuntan “de forma clara y precisa” que hay más de 24.000 dependientes “abandonados, sin atender, a pesar de tener el derecho reconocido”.
También apunta que los cuidadores familiares, el porcentaje más alto de prestaciones que reciben los dependientes, roza ya las 3.000 pérdidas en solo 15 meses de legislatura, una media de 203 al mes, superior incluso a la reducción llevada a cabo por el Gobierno anterior de María Dolores de Cospedal. Igualmente, la Plataforma apunta que hay actualmente 3.526 solicitudes de dependientes que “ni siquiera han sido mecanizadas ni valoradas”.
Por este motivo, recuerda que el compromiso del presidente regional, Emiliano García-Page, fue “acabar con esta vergüenza en un solo año”. “Incumple claramente su compromiso de investidura, ya que únicamente se ha disminuido en 1.932 los expedientes y la tendencia en los últimos meses es nuevamente al alza”. Y critican que los grados de Dependencia hayan disminuido “de forma milagrosa”, con curaciones “propias de Cuarto Milenio”.
“En Dependencia, los otros abrieron el melón y estos se lo están comiendo”, aduce la Plataforma en referencia ambos gobiernos, y exige finalmente Nacho Hernando que antes de realizar manifestaciones “grandilocuentes que la realidad de los números demuestran que no son verdad”, utilice un poco de tiempo del “amplio del que dispone en el Palacio de Fuensalida para ilustrarse, o al menos leer un poco, cuando hable de las personas dependientes y sus familiares, evitando así hacer el mayor de los ridículos”.
