Incumplimientos, restricciones y retroceso: el balance de gestión de los Agentes Medioambientales
“Parece complicado que todo esto pueda echarse por tierra en tan sólo cuatro años, pero es posible”. Es el lamento de los Agentes Medioambientales, que han hecho público un balance de la ya pasada legislatura encabezada por María Dolores de Cospedal. El cuerpo ha sido muy crítico con la gestión de la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, denunciando también diversas irregularidades y también la forma en la que han sido tratados por el Gobierno regional. Los profesionales acusan a los responsables gubernamentales de hacerlos sufrir un “evidente y acentuado retroceso en cuanto a organización, medios e imagen institucional”.
En este sentido, la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales señalan que en 2011, al inicio de la última legislatura, el cuerpo castellanomanchego había llegado a un nivel de organización y funcionamiento “de los más avanzados a nivel nacional”. Este nivel, aseguran, se adquirió gracias a la convocatoria de oposición, la formación de las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales, la Unidad de Investigación de Venenos, nuevas Unidades a nivel provincial, entre otros progresos, “logrados con el sudor y esfuerzo de algunos de nuestros compañeros”.
Y, sin embargo, los Agentes Medioambientales señalan que en un “afán inexplicable”, los avances dejaron de funcionar, “sin importar la opinión de todo un colectivo”, y las decisiones hicieron que el avance del cuerpo retrocediese en una década entera. En este sentido, acusan al anterior Ejecutivo regional de haber despedido la totalidad de los compañeros interinos, sin llegar a convocar nuevas plazas y también de eliminar la Unidad de Coordinación del Cuerpo profesional.
A nivel técnico, los profesionales señalan que se ha eliminado la Unidad Helitransportada, y también las Brigadas de Investigación de los Incendios Forestales. En el caso de las Brigadas, al haber desaparecido, todos los agentes estaban obligados a investigar incendios, incluso sin la experiencia adecuada. Ante la falta de este grupo de trabajo, aseguran, incendios han quedado sin investigar y otros se han investigado dos meses después de haber sucedido. Lo mismo ha ocurrido, señalan, con las Unidades de Investigación de Venenos, que han llegado a un “rendimiento nulo” en su labor, al limitar su actuación con los cadáveres.
La Asociación asegura que se ha “obstruido” y “limitado” también la labor de Policía Judicial que desarrollan los agentes, a la vez que se les ha retirado parte importante de los vehículos dotados con las señales luminosas necesarias, y de incumplir también plazos de entrega de uniformes o acreditaciones profesionales. Finalmente, acusan al Gobierno de atribuir a los Agentes funciones de “ámbito agrario” en la Ley de Empleo Público.
Ante esta situación, la Asociación Profesional de Castilla-La Mancha asegura que “no ha perdido el tiempo” y que, a pesar de los ataques recibidos y denunciados de forma reiterada, ha elaborado proyectos y propuestas para el nuevo Gobierno regional, liderado por Emiliano García-Page. “Esperamos de ellos responsabilidad y, sobre todo, ser escuchados”. Es la misma reacción que el cuerpo tuvo al conocer el nombre del nuevo Consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo.
