La Plataforma asegura que los trasvases son los que agravan la “penosa” situación del Tajo
La Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche de Talavera de la Reina ha asegurado que el nuevo trasvase triple aprobado este viernes por el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy es una muestra de que el Ejecutivo se pliega “completamente” a las exigencias de los regantes del trasvase. Además, el colectivo asegura que los 60 hectómetros cúbicos equivalen al consumo de ciudades como Toledo o Talavera de la Reina en diez años.
“Van a posibilitar que mientras el Tajo está muerto a su paso por su cauce natural, y en especial el tramo entre Toledo y Talavera de la Reina, el canal del trasvase vuelva a ser el ”río“ más caudaloso de Castilla-La Mancha de nuevo durante este verano”, aseguran en un comunicado, en el que también rechazan la política “hidroilógica, filibustera y anacrónica”.
Así, aseguran que gracias a esta gestión se mantiene la situación “castastrófica” del Tajo, lo que sirve “sólo para alimentar los negocios privados de un sindicato de regantes” asegurando que “incluso” a costa de arrasar la cuenca del Segura. “Como hemos visto estos días con la penosa situación del Mar Menor”, apuntan. Es por esto que han exigido responsabilidad al Ministerio de Agricultura, si bien puntualizando que “sólo tiene ojos y manos para el Levante y los negocios del agua”.
La Plataforma ha exigido también que se pongan en marcha las desaladoras y también el proceso de reconversión agrícola y urbanística en el suresta de España “porque no podemos estar pagando en la cuenca del Tajo el desarrollismo sin límites del regadío”. Así, han querido recordar que el agua “no es infinita” y que no se puede priorizar el desarrollo “sin límites” de un territorio “a costa de la penuria y desguace de otro, el nuestro”.
“La penosa situación del Tajo a su paso por Toledo y Talavera se agrava verano tras verano”, concluyen, señalando fenómenos como plagas de mosquitos, la proliferación de algas, la acumulación de cieno, que tienen al río convertido en un “inmenso charcón”. “Son consecuencias directas de esta política de derivar sin contemplaciones el agua limpia al Segura, y dejarnos el cieno y las aguas residuales a cambio. Hasta que no consigamos revertir esta situación, las cosas no harán sino empeorar”, concluyen.
