Juego de trileros en la negociación de los presupuestos de Alicante: Cs pacta con el PSOE un acuerdo que contradice el del PP y Vox

Choque de trenes en Alicante a cuenta de la negociación de los presupuestos de 2021. La ciudad ha asistido a una mañana frenética con reuniones cruzadas entre distintas fuerzas para sacar adelante las cuentas municipales del año que viene, pero sin conclusiones claras que vaticinen si el bipartito del PP y de Ciudadanos logrará la mayoría de votos suficientes.

Y es que los naranjas, en un nuevo intento por desligarse de la sintonía cada vez más patente entre PP y Vox, se han tratado de desligar de sus socios de Gobierno con un principio de acuerdo con el PSOE y un acercamiento de posturas con Compromís. Estos movimientos, lejos de servir para lograr un mayor consenso de cara a la aprobación del presupuesto en un pleno venidero, alejan a Ciudadanos del acuerdo inicial alcanzado entre el equipo de gobierno -del que ellos forman parte- y Vox, que pasaría por reducir drásticamente las partidas destinadas a las concejalías de Inmigración e Igualdad, que ostenta precisamente Ciudadanos, y aumentar las ayudas a Pymes.

Porque PSOE y Ciudadanos han acordado aumentar un 15% la regidoría de Igualdad que dirige María Conejero al tiempo que paralizar el borrador de la polémica ordenanza contra la mendicidad y prostitución, que contempla sanciones económicas contra estos colectivos. La negociación ha concluido en términos similares con Compromís, grupo municipal que también se ha reunido este martes con regidores de Cs bajo el pretexto de “evitar que los presupuestos de la ciudad sean secuestrados por la extrema derecha”.

Sin embargo, para Unides Podem, la tercera fuerza de la oposición, todos estos movimientos de los otros grupos progresistas con el partido naranja significan que PSOE y Compromís “ignoran el discurso racista y xenófobo propagado por PP y Cs” y, en última instancia, se están subiendo “al carro del presupuesto de las tres derechas”. El portavoz de Unides Podem, Xavier López, ha explicado en rueda de prensa que no sirve de nada paralizar la ordenanza antimendicidad si la nueva que se cree se va a basar en el documento de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), como socialistas y la coalición han asegurado que harían, eso sí, previo consenso con los técnicos municipales y agentes sociales.

A este respecto, el portavoz del PP, Manuel Villar, y tras aclarar que su partido era conocedor de estos encuentros de sus socios con la izquierda, ha querido quitarle importancia a la paralización de la tramitación de la tan cuestionada ordenanza que, ha dicho, saldrá de una forma u otra adelante. Si es a través del documento de la FEMP, Villar ha asegurado que en ese caso “contempla sanciones incluso superiores a la que plantea el documento que se aprobó en Junta de Gobierno por todos sus integrantes”.

A este respecto ha puesto como ejemplo que mientras en la FEMP mantener relaciones sexuales en vía pública se sanciona con 3.000 euros, en el documento elaborado por el área de Seguridad del Ayuntamiento, en manos del PP, esas multas ascendían a un máximo de 1.500 euros.

Por último, en cuanto a la eliminación de recortes en las concejalías de Igualdad e Inmigración, tanto el concejal Manresa de Ciudadanos como el edil Villar, han expresado su voluntad de llegar a acuerdos para mejorar la situación de todas las áreas, pero eso sí, “vía remanente de tesorería y una vez aprobado el actual borrador de presupuestos que se encuentra en la fase final de fiscalización por parte de la Intervención Municipal”, ha puntualizado el PP, dando a entender que “el presupuesto que se va a aprobar es el que está ya”.

Pero todavía falta la votación final y el posicionamiento de Vox, que había anunciado la abstención, podría variar si el PP acepta el acuerdo de sus socios con la izquierda. De momento, la extrema derecha guarda silencio, por lo que el actual juego de trileros para sacar adelante los presupuestos podría acabar, en última instancia, en un juego de sillas por el poder.