Marciano Gómez, conseller de Sanidad del Gobierno de Carlos Mazón, ha reconocido ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia que juzga la presunta trama del 'caso Osvaldos' que sus empresas privadas pagaron un total de 37.950 euros a mercantiles de la presunta trama por supuestos trabajos de asesoramiento por parte de Sergio Blasco, principal acusado en la causa y sobrino del exconseller popular Rafael Blasco.
La fiscal anticorrupción, Adoración Cano, ha aludido a uno de los informes, que a pesar de ser voluminoso, apenas incluía “gráficos” sobre el sistema de salud peruano y la copia de una ley. Gómez, que ha esperado más de tres horas para declarar como testigo, ha enmarcado los pagos en las labores de asesoría que sus dos empresas hacían para clientes del sector sanitario.
El último pago de la firma del actual conseller fue de 14.750 euros. Gómez ha explicado que se trataba de un pago para la intermediación: “Nos proporcionaba los contactos y la información pertinente”.
Los pagos se hicieron a la empresa Vamont y a Corporación Sociosanitaria del Mediterráneo (esta última firma, propiedad del hermano de Sergio Blasco). En 2009, Marciano Gómez pagó 5.800 euros a Vamont en 2009, y 14.750 euros en 2011. El último pago fue de 14.750 euros en 2011.
El primer pago se correspondía a un informe “sucinto”, aunque “extraordinariamente útil”, según ha matizado. Con esa primera aproximación al mercado peruano, Marciano Gómez pagó por un segundo informe más amplio. Gómez ha destacado que el documento era “voluminoso”.
Las “vías de negocio” en América Latina
El titular de Sanidad ha dicho que mantenía una relación profesional y de amistad con Sergio Blasco mientras éste era director gerente del Hospital Provincial de Valencia. Marciano Gómez también ha declarado que Blasco era una de las personas que más conocía el sector sanitario en Perú, motivo por el cual pagó por supuesto trabajos de asesoramiento sobre ese país.
“Era público y notorio que Sergio Blasco tenía mucho conocimiento de ese impulso sanitario que se daba en Perú”, ha afirmado Gómez.
El exgerente del Hospital General de València impulsaba en aquella época la construcción de dos hospitales en Lima, un proyecto investigado en una pieza separada del procedimiento del 'caso Osvaldos' que fue finalmente archivada.
A Gómez le interesaban las “vías de negocio” en América Latina, en un contexto de crisis en Europa.