El Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV) arranca la programación para 2024 con 16 exposiciones y actividades que no han sido avaladas por la Comisión Científico-Artística. Durante la anterior etapa de José Luis Pérez Pont al frente de la institución cultural, toda la programación fue analizada por la comisión técnica, formada por personas de reconocido prestigio del ámbito del arte y de la gestión artística nombrados por el consejo general del consorcio a propuesta de la dirección general de Museos y del resto de instituciones públicas que componen el CMCV.
La última reunión de la Comisión Científico-Artística se remonta al 13 de febrero de 2023, hace un año. La siguiente reunión, prevista para el pasado 3 de noviembre, fue “aplazada” por la secretaria autonómica de Cultura, Paula Añó, “por motivos de agenda”, según indican fuentes de la Conselleria de Cultura.
El departamento que dirige el vicepresidente de Vox, Vicente Barrera, sostiene que el anterior gerente “no dejó la programación de actividades 2024 ni cerrada, ni programada, ni presupuestada”. Sin embargo, gran parte de la programación para este año (e incluso para 2025) proviene del anterior gerente, el gestor cultural José Luis Pérez Pont.
La Conselleria de Cultura también alega que el consejo general del consorcio es el órgano competente para aprobar el plan de actividades y rebaja el papel de la Comisión Científico-Artística al de órgano consultivo, tal como establecen los estatutos de la institución museística.
Entre la programación de este año, presentada esta semana, figuran 16 exposiciones y actividades que no han pasado por la comisión técnica, cuyas conclusiones, si bien son de naturaleza consultiva, habían sido tenidas en cuenta sistemáticamente durante la etapa anterior de Pérez Pont.
La Conselleria de Cultura, preguntada por este diario, ha arremetido de nuevo contra el gerente cesado, que contaba con el aval del sector del arte contemporáneo y cuya destitución fue interpretada en numerosos ámbitos como una suerte de episodio de censura por parte de Vicente Barrera. El departamento que dirige Barrera asegura que Pérez Pont “no estableció procedimiento ni política de contratación según pautas denunciadas reiteradamente por la Intervención General y Sindicatura de Cuentas”. Se trata del mismo argumentario usado por Vicente Barrera para justificar el cese. Pérez Pont ha iniciado el proceso en los tribunales para recurrir su destitución.
La programación de este año, según la Conselleria de Cultura, combina proyectos procedentes de convocatorias públicas ya resueltas y publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana con nuevas propuestas presentadas por el departamento de exposiciones del Consorci de Museus, “en estrecha colaboración con los departamentos técnicos y artísticos pertenecientes a los entes asociados de Castellón, Alicante y Valencia, que gestionan sus propias salas y museos”.
El resto de proyectos han sido propuestos por la actual dirección artística en funciones, que ostenta Vicente Samper, y “escogidas, deliberadas y consensuadas junto al personal técnico de los departamentos de exposiciones, educación y programas públicos”.
Algunas propuestas, indican las mismas fuentes, han sido seleccionadas “entre las que han ido llegando al consorcio” desde a última Comisión Científico-Artística, celebrada hace un año, y otras “han sido ideadas” por personal de la casa, “todos con dilatada experiencia”, de cara a completar la programación de 2024.
Nueva etapa polémica
La nueva etapa inaugurada con el cese del anterior gerente, el pasado 21 de noviembre, ha arrancado rodeada de polémica. Su sucesor, Nicolás Bugeda, tenía reconocida una incapacidad permanente total apenas seis meses antes de su nombramiento por PP y Vox.
Apenas nueve días después de la destitución de Pérez Pont, el Instituto Nacional de la Seguridad Social resolvió, a instancias de Bugeda, declarar que ya no se encontraba afectado de ningún grado de incapacidad permanente debido a una mejoría de su estado.
Por otro lado, el actual gerente se ha presentado a una plaza de administrativo en el marco del proceso excepcional de estabilización por el sistema de méritos en el consorcio que dirige.