Rita Barberá excuso la eliminación de un festival que llevaba 31 ediciones, “en el elevado gasto”. Ahora sabemos, según afirma en un comunicado la iniciativa ciudadana que ha recuperado la Mostra, que el presupuesto “no iba a la promoción de cine, ni siquiera en su faceta más banal y glamurosa, sino presuntamente a engordar los bolsillos de algunos amigos”.
La Mostra Viva del Mediterani, que nació en 2013, se basa en un modelo de gestión “radicalmente opuesto al que el Partido Popular utilizó con la Mostra de Valencia. La gestión corre a cargo de una asociación ciudadana constituida legalmente que vigila que nadie pueda hacer irregularidades o lucrarse personalmente”.
Las tres ediciones celebradas los años 2013, 2014 y 2015 han sido posibles gracias a la colaboración de entidades como la Universitat de València, Octubre Centre de Cultura Contemporania, la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo, Casa Árabe o los Premios Lux del Parlamento Europeo o empresas como Cervezas Turia o Pollos Planes; y al trabajo voluntario de decenas de profesionales y aficionados del cine, la música, la escena, el arte y la literatura que “reaccionaron con indignación al ver cómo el anterior gobierno municipal del PP destrozaba la cultura y, ahora se confirma, la utilizaba para enriquecerse”, subraya el comunicado.
Y añade: “Mostra Viva del Mediterrani desea contar con el apoyo de las administraciones públicas para alcanzar sus objetivos que no son otros que situar de nuevo a Valencia como lugar de referencia de las culturas mediterráneas. Una ciudad que sientan como suya los cineastas, músicos, artistas, escritores y actores de unos países que luchan por el respeto de los derechos humanos, el progreso y la paz de sus pueblos”.
“Para evitar que nunca más se repitan episodios como los que ahora investiga la UCO de la Guardia Civil, la relación entre Mostra Viva del Mediterrani y las instituciones que la hacen posible, está regida por convenios de colaboración públicos y transparentes que obligan a justificar hasta el último euro empleado y a poner la contabilidad a disposición de nuestros socios”, apuntan desde la iniciativa ciudadana.
“Estamos convencidos que este modelo de gestión de iniciativa ciudadana, con el voluntariado como base y la ayuda, seguimiento y supervisión de los poderes públicos, es el más eficaz para reconstruir el maltratado, por años de desprecio y saqueo, sector de la cultura”, concluye el comunicado.