“La familia es el lugar de procedencia, pero también es el lugar al cual irremediablemente regresamos de una u otra forma”. Con estas palabras presenta el equipo de Russafa Escènica el lema sobre el que girará la programación de la quinta edición del festival de otoño de las artes escénicas valencianas: 'Familias'. En sus cinco años de andadura, el festival se ha mantenido siempre fiel a su lugar de origen, el barrio de Ruzafa, que volverá a transformarse en un inmenso escaparate escénico del 17 al 27 de septiembre.
Avalados por los más de 10.300 espectadores de la pasada edición y las 300 personas entre artistas, profesionales y voluntarios que la hicieron posible, Russafa Escènica se refuerza como uno de los encuentros de artes escénicas más prometedores a nivel nacional.
De cara a la próxima cita, 125 compañías presentaron sus propuestas para formar parte de esa gran familia, un récord de participación en la historia del festival. Pero han sido finalmente 25 las seleccionadas para integrar la programación de Russafa Escènica 2015.
Si algo caracteriza el cartel de esta edición es la amalgama de disciplinas artísticas que lo conforman: teatro textual, teatro físico, danza, performances, títeres, teatro musical y una nueva incorporación: un espectáculo circense. Proyectos en castellano y valenciano, adaptados a todas las edades y encargados de establecer un diálogo con distintas artes plásticas como fotografía, escultura, pintura o montajes audiovisuales.
En total, 25 estrenos absolutos divididos en 18 viveros (piezas de aforo reducido y unos 25 minutos de duración) y 6 bosques (propuestas con mayor aforo y unos 60 minutos de duración) representados en lugares insólitos y poco habituales para albergar representaciones como viviendas, talleres o comercios. En total, la suma de estos dos formatos más un tercero, el Invernadero, hacen un total de 560 pases repartidos en diez días de festival.
Víctor Sánchez, Lara Salvador, Bruno Tamarit y Silvia Valero, galardonados con los Premios AAPV 2015; y otros nombres consolidados como María José Peris, Chema Cardeña, Gerardo Esteve o Nacho López Murria son ejemplos de la calidad y la profesionalidad sobre la que se sustentan las propuestas en cartel.
Ya no se puede hablar del Invernadero como una novedad dentro del festival pues después de tres años consecutivos se ha convertido en una de las piedras angulares de Russafa Escènica, junto a la programación de viveros y bosques y las actividades paralelas.
Se trata de una propuesta dirigida a los alumnos de interpretación de último curso de cualquiera de las escuelas y academias oficiales de arte dramático de la ciudad de Valencia con el fin de realizar un taller de creación e investigación teatral guiados por un prestigioso profesional de las artes escénicas valencianas. Como novedad, en 2015, el proceso de selección se ha ampliado también a las escuelas de danza.
Así, al casting, que se realizó en Las Naves de Valencia (donde se llevará a cabo la primera parte del taller) el pasado 13 de junio, se presentaron más de una treintena de alumnos procedentes de escuelas como el Conservatorio superior de Danza, el Conservatorio Profesional de Danza, la ESAD, la Escuela del Actor, la Escuela Off, el centro de danza Eva Bertomeu…
Primero fue el actor, director y dramaturgo Chema Cardeña quien dio vida a esta iniciativa (Troya, la conquista de la felicidad) y más tarde el guionista y director Gabi Ochoa (No hables de ello). Esta vez es Eva Zapico quien recoge el testigo y se pone al frente de este emocionante proyecto puntero en la Comunidad Valenciana.
La actriz y directora, que también se mueve en el campo de la pedagogía teatral, sigue el hilo conductor del festival con una obra que lleva por título La Mejor Familia Del Mundo, una reflexión sobre la incomunicación en la familia, la vida convertida en ficción y la ocultación.
Después de realizar un exhaustivo taller de creación e investigación teatral los alumnos representarán la propuesta escénica dentro de la programación oficial del festival en la Sala Russafa.