Escola Valenciana se reinventa con las 'ReTrobades' para 'plantar la semilla' de la lengua

Si en 2020 la pandemia impidió que se celebraran las tradicionales 'Trobades' organizadas cada año por Escola Valenciana, la entidad este año se ha reinventado para adaptarse a la COVID-19 y está celebrando, desde el pasado mes de abril, unas 'ReTrobades', unos actos que se celebran a lo largo del territorio valenciano con el lema 'La llavor del valencià', con una participación más reducida para adaptarse a los condicionantes sanitarios, y que tienen como objetivo 'plantar semillas' de valenciano de cara al futuro: “Cuando germinan, con cuidado y aprecio, arraiga muy fuerte y se levanta, bien arriba, hasta tocar el cielo. Qué suerte tenemos, para tener esta semilla. Una herencia que nos hemos heredado, de generación en generación, hasta llegar a nuestros días”, dice el manifiesto de este año.

De este modo, y tal y como expresaba el presidente de Escola Valenciana, Natxo Badenes, las 'ReTrobades' pretenden “coger el espíritu de las 'Trobades' y el deseo de poder volver a llenar las calles de risas y de valencianos”. Para ello, desde el pasado mes de abril se están celebrando actos pequeños, hasta una veintena, y con aforos limitados a representantes de los centros educativos -las primeras se celebraron los días 23 y el 24 de abril en Camp de Túria y la Ribera Alta y el pasado fin de semana en la Vall del Vinalopó y la Vall d'Albaida- y respetando todas las medidas sanitarias. 

Escola Valenciana ha regresado “con las energías renovadas, con un nuevo estallido de vida, gozo y resiliencia para declarar que no nos extinguiremos en silencio mientras podamos vivir cantando, bailando y queriendo en nuestra lengua”, según Badenes. Las últimas citas tendrán lugar en las comarcas de L'Horta Nord (Rafelbunyol, 12 de junio), la Plana Baixa (Alfondeguilla, 17 de junio), la Plana Alta (Almassora, 18 de junio) y València (en el barrio de Monteolivete, el día 20).

La entidad cívica, en colaboración con la Conselleria de Transición Ecológica y el Banco de Semillas de la Generalitat Valenciana, ha repartido decenas de miles de semillas de diferentes especies que se pueden encontrar a lo largo del territorio valenciano y que tendrán como objetivo una plantación masiva de simientes para que los niños valencianos planten una pequeña semilla “por un futuro mejor, más sostenible”, como dijo la consellera Mireia Mollà en la presentación de las 'ReTrobades'. Mollà destacó la educación ambiental como un “pilar fundamental” para educar en valores de “sostenibilidad, solidaridad, responsabilidad, equidad y justicia social”.

Agradecimiento a la comunidad educativa

Con la llegada de la pandemia, Escola Valenciana ha querido transmitir un mensaje de agradecimiento y solidaridad a la comunidad educativa “y en especial al profesorado valenciano porque con tanto aprecio ha continuando sembrando la semilla de futuro en nuestra escuela”.

Por ello, consideran “imprescindible” que se garantice la continuidad de los proyectos lingüísticos de centro de Infantil y Primaria en su paso a Secundaria. En consecuencia, insisten en que todos los institutos deben estar en condiciones de ofrecer una carga lectiva superior o igual al 50% en valenciano: “Cuantas más áreas se vehiculan en valenciano, mejores son los resultados”. 

Además, insisten en que es imprescindible apostar por los programas lingüísticos “óptimos”. Por lo tanto, la aprobación de programas experimentales “tiene que estar sujeta a garantizar el aprendizaje del valenciano y a promover la inmersión lingüística, que es la mejor semilla para avanzar en el plurilingüismo, tanto en los centros de Infantil y Primaria, como también en Secundaria”.

Precisamente, Escola Valenciana mantiene su dedicatoria a la maestra Empar Navarro i Giner, impulsora de la educación pública, laica y en valenciano durante la Segunda República, a quien se rendirá homenaje: “Trabajó por la igualdad de las mujeres y también por que el valenciano fuera lengua vehicular en la enseñanza”. Fue detenida en julio de 1939 y condenada a 3 años de prisión por su activismo antifascista. Finalmente fue restituida como maestra el 1962 y ejerció su oficio en Albalat dels Sorells y en Murla hasta su jubilación el 1970. “La figura y la vida de Empar Navarro representa a centenares de maestros y maestras represaliados y represaliadas por el franquismo que, fieles a sus idearios pedagógicos y su compromiso social, nos dejaron una herencia llena de esperanza y fe en la capacidad de la humanidad para transformar el mundo”, destacan desde la entidad cívica.