El Pleno del Consell aprobó en octrubre de 2021 el decreto para la movilización de viviendas vacías deshabitadas de grandes tenedores (más de 10 casas en propiedad), con el que se pretende favorecer el acceso a la vivienda, entendido este como un derecho vinculado al desarrollo de una vida digna.
Entre las novedades que aporta el decreto, se encuentra la regulación de la declaración de las viviendas deshabitadas y la gestión del registro de las mismas, entendiéndose por deshabitada aquella que, siendo propiedad de un gran tenedor, sea declarada como tal mediante resolución administrativa por incumplir su función social.
De esta forma, el Registro de Viviendas Deshabitadas constituye un inventario informatizado de las viviendas deshabitadas de los grandes tenedores y suministra información para realizar la planificación de las políticas públicas de vivienda.
Así, una vez creado el registro, los grandes propietarios tienen la obligación legal de comunicar a la administración cuántas viviendas tienen vacías. En el primer registro se comunicaron un total de 468 viviendas vacías. A partir de ahí, han tenido un plazo de seis meses para sacarlas al mercado y evitar así sanciones coercitivas.
Este periodo acaba de finalizar y según ha informado a elDiario.es el secretario autonómico de Vivienda, Alejandro Aguilar, tan solo 57 de cinco grandes tenedores se han mantenido deshabitadas, por lo que se les empezará a aplicar las multas coercitivas. La cuantía depende del municipio ya que es equiparable a una mensualidad de una vivienda protegida en régimen de alquiler, por lo que oscilaría entre los 350 euros y los 600. Estas sanciones se pasarán mensualmente hasta que las casas se saquen al mercado en régimen de venta o de alquiler.
Además, se acaban de comunicar y por tanto se han dado de alta en el registro otras 428 viviendas deshabitadas que seguirán el mismo proceso.
Aguilar comenta que “es importante resaltar que el registro está funcionando, ya que la mayoría de las viviendas que entraron en una primera tanda han salido al mercado y tan solo 57 han permanecido vacías”. Por lo tanto, afirma que “se está cumpliendo el objetivo para el cual se creó el registro, que es evitar que haya grandes bolsas de viviendas vacías para especular, ya que esto repercute al alza en los precios del alquiler”.