Las negociaciones entre la dirección de Ford Almussafes y los representantes sindicales de UGT e Intersindical en relación al expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 1.144 empleados siguen sin registrar grandes avances.
Así lo pusieron de manifiesto los portavoces de ambos sindicatos tras la tercera reunión que tuvo lugar este lunes. La franja de edad ofrecida por la empresa para las prejubilaciones, a partir de los 66 años, unido a los plazos en los que la compañía pretende finiquitar el despido colectivo, mantienen atascada la negociación.
Así, la dirección de Ford insistió en incluir en el ERE para 1.144 empleados de la factoría de Almussafes (Valencia) y las oficinas centrales de Madrid a parte de la plantilla más joven de la planta, y reiteró su interés en concluir el proceso de despidos antes de las vacaciones de verano.
Para UGT, representante mayoritario en la planta valenciana, en caso de que se incluya a parte de los trabajadores más jóvenes, tendrá que incentivarlos lo suficiente.
Los planteamientos que ha realizado este sindicato, como rebajar la edad y ampliar los plazos de ejecución, no van en la misma línea que defiende la dirección de la empresa, por lo que adviertió de que si se quiere alcanzar un pacto para el expediente, Ford “deberá modificar su posición y atender nuestra propuesta”, según informó el sindicato.
La organización recuerda que hace poco más de un año UGT y la dirección europea de Ford alcanzaron el Acuerdo por la Electrificación, que garantiza el tránsito de la factoría de Almussafes hacia el vehículo eléctrico, y poco después Ford anunció una reestructuración con impactos diferentes en todas sus plantas en Europa: “Ahora corresponde exigirle a la dirección la misma responsabilidad para con la plantilla”, en la línea de llevar a cabo “un tránsito justo” para el conjunto de los trabajadores de Ford que permita mantener la paz social en la fábrica de Almussafes.
Para ello, UGT considera clave pactar unos planes que garanticen la voluntariedad, como se hizo en los ERE de 2020 y 2021.
Desde intersindical, la otra organización con representación en el comité de empresa de la factoría valenciana, se exige ampliar las franjas de edad para aumentar la voluntariedad y volvió a pedir que se rebaje la cifra de afectados.
Con los datos de franjas de edad que la compañía ha puesto sobre la mesa, las posibles prejubilaciones “distan mucho del número de 1.144 afectados”, por lo que no habrá suficientes voluntarios que se acojan al ERE por el plan de indemnizaciones económicas, según la formación sindical.
En los dos últimos procesos para las bajas voluntarias se abonaron 45 días por año trabajado y las prejubilaciones se podían obtener a partir de los 55 años con un 80% del salario subiendo al 85% a partir de los 57 años.
La compañía, además, se encuentra inmersa en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 30 de junio que afecta a 700 empleados al día, por la falta de componentes y semiconductores y los problemas de suministro por la invasión rusa de Ucrania y el aumento de la incidencia de la COVID-19 en China.
Las principales causas de este recorte son la menor carga de trabajo prevista al cesar la fabricación el próximo mes de abril de los modelos S-Max y Galaxy. De esta forma, la factoría valenciana tan solo fabricará el Kuga y el Transit, este último modelo también con fecha de caducidad (aún desconocida), por lo que tan solo se producirá en las instalaciones valencianas el Kuga hasta que empiecen a fabricarse los modelos eléctricos.