Pasos para enmarcar un cuadro

Te enseñamos a enmarcar un cuadro en casa.

0

No importa si se trata de la reproducción de una obra de un autor famoso o del dibujo de uno de tus hijos o nietos. En absolutamente todos los casos, saber cómo enmarcar un cuadro bien es clave porque tendrá una influencia directa en la forma en la que se vea esa pieza.

Sin embargo, este no es un proceso que deba ser tomado a la ligera, porque son muchas las cuestiones en las que detenerse, especialmente si se quiere hacer en casa. En este artículo vamos a hablar de todos los aspectos a considerar antes de ponerte manos a la obra para enmarcar un cuadro tú mismo. Y si sigues teniendo dudas o la obra a enmarcar es delicada, siempre puedes pedirle ayuda a un profesional.

Qué debes tener en cuenta para enmarcar un cuadro

Cómo elegir un marco

El proceso que te permitirá escoger el marco correcto consta de una serie de pasos o recomendaciones que no debes olvidar.

El primer consejo, y probablemente la sugerencia que menos se tiene en cuenta, es que no debes escatimar dinero en el marco. Muchos cometen el error de intentar gastar lo menos posible en lo que consideran un accesorio o complemento del cuadro.

Paradójicamente, quienes saben del tema explican que es preferible invertir más en el marco que en la propia obra, porque un buen enmarcado puede elevar el nivel de cualquier dibujo o pintura mientras que si tenemos un marco más económico entonces puede acabar desmereciendo a la obra de arte en sí.

En el mismo sentido, podemos decir que en este tipo de situaciones el tamaño puede hacer la diferencia. Es distinto usar un marco pequeño que uno grande. Lo ideal es que sean opuestos: si el cuadro es pequeño, que el marco sea grueso; si es grande, que sea fino.

Otra equivocación es no hacer una evaluación del espíritu o el carácter de la pintura. Puede que no seas un experto, pero debes intentar hacer algunas averiguaciones sobre su estilo, quién lo pintó, etc., para que el marco respete cierta relación con ello. Supongamos que es un cuadro victoriano. Lo lógico sería buscar un marco propio de la época para que no desentone.

Algo parecido pasa con los colores. El marco no debe disociarse de los tonos del cuadro sino acompañarlos.

Por último, si no puedes decidirte entre dos o tres marcos, haz lo posible por probar cómo quedarían con el cuadro en cuestión. Sorprendentemente, un marco que nos parece más bonito solo puede no ser perfecto para el cuadro. Y otro no tan agraciado, sí. A veces se pueden hacer pruebas 3D con aplicaciones móviles para ver cómo queda el resultado final.

Marcos hechos por ti, otra opción

En el caso de que hayas seleccionado un marco, asegúrate de que las medidas estén bien. Si quieres hacerlo casero, necesitarás ciertos materiales y herramientas. Entre ellos, molduras, clavos y puntas, cola para madera y tableros de aglomerado y melamina.

En ese caso, toma las medidas para el corte del cristal, la trasera y el paspartú, dejando de dos a tres centímetros extra. Esto se hace para que, cuando el marco esté instalado, la obra encaje en él sin que haga falta presionarla. Los lienzos podrían acabar rompiéndose y las láminas de papel arrugándose. Ya que estás, revisa que los ángulos sean de 90°.

El siguiente paso es la unión de la moldura. Pinta los cantos en las zonas de los cortes, pon cola blanca y coloca la moldura en el fleje apretándolo con mucha suavidad. Las cuatro esquinas deben ir ajustándose hasta que el marco quede cerrado y firme.

Si notas algunas irregularidades, puedes solucionarlas con cera de retoque rellenando así los espacios para disimularlas.

Ya tengo el marco, ¿cómo colocarlo?

Traslada las medidas del cuadro y el marco al cristal, utiliza una regla de madera para no dañarlo y córtalo con una rulina. Seguramente no se cortará sino que quedará rayado, pero no te preocupes porque haciendo presión con las manos cederá.

Ya colocado el cristal en el marco, es el momento de pasarle un limpiacristales para eliminar el rastro de las huellas dactilares. Montado el vidrio, lo próximo sería montar la parte trasera, esta debe tener exactamente las mismas medidas que el marco.

Puedes cerrar el marco con cartón o madera, fijándola con clavos o grapas.

Protección adicional

Deberás tener en cuenta que, en muchas ocasiones, si deseas proteger la obra de arte contra la humedad o el polvo, entonces es factible colocar un papel de protección transparente sobre ella antes de fijarla al paspartú.

¿Cómo colgar el cuadro en la pared?

En la mayoría de las paredes, será suficiente con unos pequeños accesorios en la parte trasera para que el cuadro resista el peso. Independientemente de eso, deberías comprobar que sea una pared sólida para evitar que el cuadro se caiga y se deteriore.

Es decir, debes colocar un gancho o un sistema de suspensión. Esto es factible si quieres colgar el cuadro en la pared y debes verificar que esté correctamente nivelado para que el cuadro cuelgue derecho y esté torcido, pues es algo que suele pasar más veces de las que pensamos y luego debemos descolgarlo y poner de forma recta esta suspensión.

En los más pequeños, debería bastar con una hembrilla en la moldura superior. En los medianos, con dos hembrillas laterales. Recuerda esto porque si pones dos hembrillas en la moldura superior puede que se caiga. Al ser laterales, distribuirán su peso.

Finalmente, los cuadros grandes o que por algo en particular sean muy pesados, deben ser colgados con tres o cuatro hembrillas. Una superior, dos laterales y una inferior es lo más conveniente para no forzar ninguna de ellas. Así aguantará durante varios años.

Todos estos pasos sirven para enmarcar un cuadro básico. En el caso de que sea una obra de arte valiosa, entonces lo mejor es que sea un profesional quien realice la tarea.  

Etiquetas
stats