Limpieza
Trucos caseros para quitar las manchas de vino
Hay numerosas bebidas con las que debemos ser muy cuidadosos al manipularlas si no queremos ensuciar sillas, muebles y otros. No resulta nada extraño que alguna de ellas, por falta de atención, acabe siendo derramada sobre las delicadas telas de estos. Afortunadamente, hay muchos trucos para quitar manchas de vino que te ayudarán a hacerlo de forma mucho más fácil.
Por lo general, el color del vino tinto es un matiz oscuro del color rojo o rojo purpúreo. Es decir, el peor enemigo de los textiles más claros. Pero si acaba de caer parte o la totalidad de tu copa encima de un mueble sensible, aún estás a tiempo de solucionar el problema.
Estas recomendaciones funcionan tanto en fundas de mobiliario como en las prendas de vestir que pudieran terminar más sucias. Mientras que poner las prendas en la lavadora sería suficiente, pero para determinados objetos y prendas delicadas debemos hacer otras cosas.
Eso sí, es importante que actúes cuanto antes para que los diversos trucos de limpieza que vamos a darte resulten realmente útiles.
¿Cómo eliminar manchas de vino fácilmente?
Con sal de mesa
Casi como un acto reflejo, inmediatamente después de que manches con vino una superficie, deberías buscar tu sal de mesa y echarla encima. Tienes que aplicar un poco de sal sobre la mancha para que absorba el resto de líquido antes de que lo hagan las propias telas. Debes darle un par de minutos para que actúe y deshacerte de ella o, de lo contrario, podrías agravar la situación.
Con vino blanco
Si tienes vino blanco a mano, este puede ayudarte con determinadas manchas. Los taninos que lo componen tienen la capacidad de levantar las manchas de las superficies. Para aprovecharlos, debes empañar algún trapo limpio con vino blanco y darle pequeños golpecitos a la superficie. Limpia el trapo también entre golpecitos y no lo refriegues.
Con leche
Por curioso que parezca, la leche es una buena alternativa si la mancha de vino se ha secado y tienes temor de que ya no salga. Siempre que puedas retirar la tela afectada, deberías dejarla en remojo en leche previamente calentada durante toda la noche. Seguramente al despertar notarás que la mancha se ha reducido de forma notable. Repite el procedimiento dos o tres veces.
Con agua hirviendo
En más de una ocasión, la elevada temperatura arreglará este inconveniente al cabo de unos pocos segundos. Debería bastar con sumergir el textil afectado en agua hirviendo con jabón líquido.
Con bicarbonato de sodio
Aliado indispensable de la limpieza en el hogar, prepara una mezcla a base de agua y bicarbonato y espárcela encima del vino tinto. Dale un par de horas para que haga efecto, vigilando que la zona se mantenga húmeda. Si puedes, luego lava la tela en cuestión.
Con amoníaco y agua oxigenada
A esta altura, puede que sólo quede un mínimo rastro de lo que alguna vez fue una preocupante mancha de vino tinto en tu sillón. Para que desaparezca definitivamente, recurre a una mezcla de amoníaco y agua oxigenada que debes preparar de este modo:
- 5 partes de agua
- 4 partes de amoníaco
- 1 parte de agua oxigenada
Remueve la mezcla de los elementos hasta obtener un líquido homogéneo e introduce en él la funda de la silla o prenda de vestir.
Con detergente y agua oxigenada
Una variante de la sugerencia anterior es la que incorpora detergente como sustituto del amoníaco. Al reemplazar esa sustancia, obtienes un preparado sin tantas contraindicaciones y que podría quitar de forma más fácil los restos de vino. Tienes que mezclar los ingredientes, aplicando sobre la mancha y esperando unos minutos. “Blanqueas” la tela, así que retira el preparado antes de que sea muy tarde.
Con lejía
Este es un último recurso, ideal sólo en caso de que los anteriores no hayan sido efectivos. El potencial de absorción que tienen sus partículas de sodio la convierte en una solución interesante pero apta solamente para las telas blancas de comprobada resistencia. Aplica un poco de lejía diluida en agua sobre la funda o prenda y luego llévala a la lavadora. La mancha debería irse por completo.
A base de vinagre blanco
En este caso, hay que mezclar partes iguales de vinagre blanco y agua, y luego aplicar la solución sobre la mancha de vino. Dejamos que actúe y enjuagamos con agua tibia antes de lavar la prenda de forma manual o bien en la lavadora.
Consejos
Antes de aplicar alguno de las soluciones caseras vistas anteriormente, es importante leer bien las especificaciones de la etiqueta de cada prenda.
También es factible realizar una prueba antes. Es decir, aplicar esta solución en un área pequeña y poco visible de la tela previamente y, según el resultado, centrarnos en la mancha.
Absorber el vino. Antes de hacer caso a alguno de los consejos caseros, es importante usar una servilleta o bien papel que puedan absorber el exceso de vino antes de acabar limpiando la prenda.
También se aconseja no frotar la mancha de vino porque el resultado puede ir a peor. Muchas veces con ello, la mancha se extiende y entonces se quedará ahí para siempre.
Antes de aplicar los trucos caseros, ten a mano siempre un quitamanchas. Suelen ser efectivos y también específicos para cada tipo de prenda y según la mancha. Así que prueba con ello porque puede ser que la mancha ya se vaya desde un inicio y realmente cuesta bien poco aplicarlo. Se venden en multitud tiendas.
Preguntar a los profesionales es otra de las opciones que se aconsejan para poder tratar determinadas manchas de vino. Si ves que esta mancha no se ha ido, entonces consulta en la tintorería, en el lugar donde compraste la prenda, o bien a especialistas que podrán ayudarte en este tema si vamos algo perdidos.
Esto suele suceder, especialmente, cuando el vino se ha derramado sobre un foulard, una prenda de lana o bien en otro material que es mucho más delicado. Los profesionales tienen los productos y las técnicas adecuadas para que el proceso de lavado pueda ser más efectivo.
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