El Puerto (Cádiz) celebra el 115 aniversario del nacimiento de Rafael Alberti

El Puerto de Santa María (Cádiz), la localidad natal de Rafael Alberti, ha celebrado hoy el 115 aniversario de su nacimiento evocando sus poemas y pinturas, las dos grandes vocaciones de un “marinero en tierra” que sus vecinos no olvidan.

La Fundación Rafael Alberti, constituida en 1994, en vida del poeta, en la casa en la que pasó su infancia, ha sido el punto de encuentro para celebrar este aniversario.

Como cada año, desde hace 17, sus poemas han sido el centro de un recital continuado en el que han participado más de trescientos estudiantes de la localidad, desde Primaria hasta educación de adultos y educación especial), así como representantes municipales, del mundo de la cultura y vecinos y visitantes.

Para festejar su nacimiento, la Fundación, que acoge la mayor parte del legado del poeta -desde los 7.000 libros de su biblioteca, a ediciones, dibujos, pinturas, fotografías o cartas, entre otros muchos documentos y recuerdos- ha organizado una exposición que se adentra en la faceta plástica de Alberti.

Se trata de “Retorno a la pintura en el exilio argentino”, una muestra que recoge una veintena de obras que el artista gaditano pintó cuando, en su larga etapa en Argentina, que se prolongó entre 1940 y 1963, recuperó la calma y el sosiego que necesitaba para volver a los pinceles.

Alberti se dedicó con intensidad a este arte en sus años juveniles, antes de descubrir la poesía.

Nunca abandonó del todo su pasión por ella, pero si se distanció al acercarse más a la poesía, especialmente porque ganó el Premio Nacional con su primer libro, “Marinero en tierra”, y por la intensa actividad que compartía con el grupo de poetas de la Generación del 27.

Su distanciamiento de la pintura también se debió a la fuerte actividad política que desarrollaría, especialmente durante los años de la II República y la Guerra Civil.

Pero, tras esta etapa, y al iniciar su largo exilio en Argentina, Alberti recuperó la calma para retomar con fuerza su primera vocación.

Una muestra de ello son las veinte obras de esta época, que reúne la exposición inaugurada hoy y que han sido adquiridas a lo largo de los años por la Fundación y por el Ayuntamiento para reunir una parte del trabajo del artista que estaba desperdigada en colecciones privadas, puesto que su venta fue una forma de obtener ingresos para la familia Alberti en sus años de exilio.

Entre ellas está “Como leales vasallos”, una obra de 1951 de gouache y pastel sobre cartulina.

Otra revelación de este aniversario será la publicación de una traducción inédita que Alberto hizo de un fragmento de libro “Amores” del poeta latino Ovidio.