Valeria Bruni dice que siempre soñó con dirigir un documental

La actriz y realizadora Valeria Bruni, que esta tarde recibirá el Giraldillo de Oro del Festival de Cine Europeo de Sevilla, en una ceremonia en la que se proyectará su documental “Una niña de 90 años”, ha dicho que siempre había soñado con dirigir un documental porque le encantan como espectadora.

En un encuentro con periodistas, previo a la retrospectiva que como directora le ha organizado el Festival de Sevilla, Bruni ha asegurado que en su trabajo comienza afrontándolo como actriz: “Es una actriz la que dirige películas, una actriz la que escribe guiones...”.

La intérprete ha comparecido ante los periodistas acompañada por el coreógrafo Thierry Thieú Niang, con cuyo trabajo en un geriátrico de afectados por alzheimer ha rodado “Una niña de 90 años”.

Bruni ha explicado que cuando supo que Thieú iba a hacer un taller de danza con los ancianos enfermos de alzheimer se desplazó hasta el geriátrico con idea de rodar un corto, pero nada más empezar se dio cuenta de que aquello requería más metraje, y trabajaron durante seis días seguidos en la película que hoy se proyectará en Sevilla.

“Tuve un gran sentimiento de identificación, y de alegría, me di cuenta de que todos íbamos en el barco cuando comprobé que los ancianos empezaban a despertar a través de la danza, hubo un contacto muy humano; me identifiqué con la mujer que había perdido la memoria, con la mujer que buscaba una historia de amor, con el hombre que decía sentirse solo; vi que todos éramos iguales”, ha explicado.

“Todas las personas tenemos las mismas necesidades tengamos o no memoria, necesitamos amor, necesitamos soñar, tenemos los mismos miedos y las mismas alegrías; todos somos humanos”, ha añadido.

La película fue proyectada para los pacientes, el personal y los médicos del geriátrico y para los familiares de los pacientes y, según ha contado la directora, las reacciones fueron diversas, desde quien no se reconoció en la pantalla a quienes se quedaron dormidos o a una señora de 84 años que le preguntó tras la proyección: ¿Dónde está la película?“

En dos de sus películas anteriores como directora incluyó imágenes de danza porque, ha explicado, ella trabaja con sus obsesiones y una de ellas es la danza, e incluso ha bromeado diciendo que siempre quiso ser bailarina y que bailó para secuencias de su documental, pero que la montadora, con buen criterio, las suprimió todas.

Sobre sus rodajes en Italia y Francia ha respondido que dependen de dónde esté enamorada o de dónde vaya huyendo por un enamoramiento fracasado.

Thieú, que tiene experiencia haciendo talleres de danza con niños autistas y presos, ha destacado que los ancianos con alzheimer son personas para las que “todo es presente; no se acuerdan de nada y no vislumbran el futuro”, y que en esta ocasión, la primera de su vida en que hacía cine, “fue interesante comprobar que de los movimientos surgieron gestos y emociones y que las personas empezaron a despertarse”.