Los encerrados de Vesuvius en la catedral trasladan a los reyes su conflicto

Los reyes de España, la princesa de Asturias y la infanta Sofía se han detenido durante unos minutos durante su visita a la catedral de Oviedo con los dos trabajadores de Vesuvius que desde hace ocho días permanecen encerrados en el templo para exigir una solución al cierre de las plantas de la empresa en Langreo y Miranda de Ebro (Burgos).

Según han señalado fuentes de la Casa Real, don Felipe y doña Letizia han saludado a los dos operarios de la compañía siderúrgica que permanecen encerrados en la sacristía del templo, donde tienen intención de permanecer hasta tener garantías sobre el plan de reindustrialización pactado este lunes entre la multinacional británica y los sindicatos.

Los trabajadores, que en un principio eran tres y que iniciaron una huelga de hambre que desconvocaron horas después tras alcanzarse el acuerdo, pernoctan desde el pasado día 9 de octubre en el despacho del deán catedralicio sin más contacto con el exterior que las visitas que reciben del comité de empresa o el calor de las muestras de apoyo que perciben en las concentraciones a través de las rejas de la estancia.

“Estamos entre cuatro paredes y parece una cárcel, pero vamos a seguir y vamos a por todas”, dijeron ayer los trabajadores en su primer contacto con los periodistas en el que mostraron además su voluntad de explicar a los reyes y a sus hijas su situación.

Tras finalizar la visita, el deán de la basílica, Benito Gallego, ha explicado a los periodistas que los reyes han departido durante algunos minutos con los operarios de Vesuvius que, ha subrayado, mantienen un comportamiento ejemplar “y respetuosísimo” desde que iniciaron su encierro el miércoles de la pasada semana.

“Curiosamente la infanta (Sofía) venía vestida de naranja”, ha apuntado el deán tras señalar que los trabajadores hicieron llegar a los reyes una camiseta de talla infantil y del mismo color que, con la leyenda “Vesuvius somos todos”, portan en todas sus movilizaciones desde que se anunció el cierre de la empresa.

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, había pedido ayer a la Casa Real que tuviera “un gesto” hacia los trabajadores de la multinacional británica dedicada a la fabricación de material refractario, que presentó un ERE que supondrá el cese de actividad en su planta langreana y el despido de la mayor parte de sus 111 trabajadores, así como de los 17 de la planta burgalesa.

El acuerdo alcanzado la noche del lunes entre el comité de empresa y la dirección de Vesuvius no evita el cese de la actividad industrial, pero incluye el compromiso de buscar un plan de reindustrialización para lograr futuras recolocaciones para los empleados.