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España y Marruecos devuelven a siete supervivientes de un naufragio tras pasar horas en la isla de Perejil

El islote de Perejil.

Gabriela Sánchez

Las siete supervivientes que alcanzaron la isla de Perejil este viernes tras sufrir un naufragio en el que, dicen, vieron morir a uno de sus compañeros, han sido devueltos a Marruecos después de pasar horas en el peñón. Durante el día, un helicóptero de la Guardia Civil ha sobrevolado la zona y una embarcación de Salvamento Marítimo se encontraba en las inmediaciones “esperando indicaciones”. Finalmente, el Ministerio del Interior ha confirmado que las autoridades alauíes los ha trasladado a su punto de partida, aunque para el Ejecutivo español no se trata de una devolución: “Marruecos los ha rescatado. Es una zona de rescate compartida”, han explicado desde del departamento de Grande-Marlaska.

Según Interior, la operación que denominan “de rescate” se ha producido en condiciones “normales” de “cooperación entre ambos países”. Las mismas fuentes apuntan que las autoridades alauíes se han encargado del “salvamento” de los site inmigrantes porque “estaban más cerca de Marruecos, en una zona de rescate compartida”.

Las siete personas, después de sufrir un naufragio en el Estrecho y rogar auxilio a gritos mientras su patera comenzaba a hundirse, llegaron a la isla de Perejil, disputada históricamente entre España y Marruecos. eldiario.es ha preguntado a Interior si los agentes marroquíes han entrado en el peñón, pero aseguran no tener más datos por el momento.

En un primer momento, se pensaba que eran ocho las personas que alcanzaron el peñón, pero Interior ha confirmado que se trataba de siete migrantes, seis hombres y una mujer. Todo apunta a que el octavo tripulante falleció durante la travesía: los supervivientes han asegurado a la ONG Caminando Fronteras que vieron morir a uno de sus compañeros durante las llamadas de socorro.

“Se trata de gente que ha sobrevivido a un naufragio. Debería aplicarse pautas humanitarias que no se basen únicamente en la Ley de Extranjería”, sostiene la fundadora de la ONG. A las 6:55 de la mañana (hora española) realizaron la primera llamada a Maleno para advertir de que entraba agua en la inestable barca en la que viajaban. “Eran llamadas de angustia. Había muchísimo viento. Gritaban porque se hundían. Me dijeron que entre ellos había una mujer, y escuché la voz de la mujer gritar 'socorro' desesperada”, describe la defensora de los derechos de los migrantes, cuya organización cuenta con un sistema de alertas para advertir a los equipos de rescate de España y Marruecos de pateras en peligro en el mar.

En 2014, 13 inmigrantes arribaron a la isla de Perejil en una barca neumática. En ese caso, varios militares marroquíes penetraron en el peñón para proceder a la devolución a Marruecos de los recién llegados. En su momento, el Ministerio del Interior justificó la entrada de los soldados alauíes con la existencia de un “acuerdo verbal” adoptado entre ambos estados tras la crisis de 2002, por el cual “en el caso de llegada de personas procedentes del país alauí al islote español, los encargados de entrar a recogerlas son los militares marroquíes” y viceversa.

En esta ocasión, sin embargo, fuentes de Interior descartan haber aplicado pacto alguno, sino que se trata de “la cooperación habitual entre ambos países”.

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