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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Tu carro de combate

Portada del informe Tras la Marca, de Oxfam Internacional

Irene Milleiro

Tenemos que hacer de nuestro carro de la compra un carro de combate. No recuerdo si esa frase se la escuché a Arcadi Oliveres o a Pepe Esquinas, ambos personas a las que admiro. En cualquier caso me encanta. Las decisiones que tomamos cada día en el supermercado tienen implicaciones en muchos ámbitos. Pero ¿cómo saber qué producto comprar? ¿Qué compañía es más responsable?

Estos días me he encontrado con algunas iniciativas que pueden ayudarnos a tomar esas decisiones de compra, incluso en tiempo real.

Recompra tu voto

Recompra tu votoAunque no nos lo parezca, hasta elegir entre una Pepsi y una Coca-Cola tiene implicaciones políticas. Sí.

Boycott SOPA era una aplicación para el móvil que permitía a cualquier persona escanear el código de barras de cualquier producto y ver inmediatamente si la empresa fabricante de ese producto apoyaba la Stop Online Piracy Act-SOPA, algo así como la Ley Sinde estadounidense (que afortunadamente no ha llegado a aprobarse).

Inspirados en esa aplicación, el año pasado cuatro estudiantes universitarios crearon un proyecto para una de sus asignaturas: una web y una aplicación para iPhone que permite saber las contribuciones de una empresa a un partido político o un candidato determinado.

Buy Back Your Vote (Recompra Tu Voto) se nutre de la base de datos de la Comisión Electoral Federal, que publica las contribuciones de personas individuales a todos los partidos, candidatos y grupos afines en todas las elecciones. Buy Back Your Vote relaciona esas contribuciones individuales con la empresa a la que pertenece o donde trabaja esa persona. Así, escaneando el código de barras con nuestro móvil en cualquier producto del supermercado podemos saber cuando dinero ha dado Google a los partidos en las elecciones en California, o nos damos cuenta que Coca-Cola suele dar más dinero a los Demócratas, y Pepsi a los Republicanos. Y a partir de ahí, que cada quien decida lo que bebe, o lo que compra.

Obviamente hacer esto en España en imposible hasta que se obligue a los partidos a publicar las contribuciones privadas con nombres y apellidos. Ojalá sea pronto.

Y una curiosidad: las dos empresas que más contribuciones políticas hicieron entre 2011-2012 en EEUU son Adelson Clinic y Las Vegas Sands, ambas propiedad de Sheldon Adelson, el hombre Eurovegas.

Tras la marca

Tras la marcaLa ONG Oxfam Internacional acaba de hacer público su informe “Tras la Marca: El papel de las 10 grandes empresas de alimentación y bebidas en el sistema alimentario.” Ese informe pone su foco en 10 grandes marcas de alimentación, desde Coca-Cola a Nestlè, pasando por Danone o Unilever, y analiza sus políticas en 7 ámbitos: trato a las mujeres, a los pequeños agricultores, los trabajadores agrícolas, el agua, la tierra, el cambio climático y la transparencia.

En la página web de la campaña no solo se pueden ver las diferentes puntuaciones de cada empresa, sino que se da a la gente la oportunidad de hacer algo y utilizar las redes sociales para presionar a las marcas y proponerles cambios. La primera acción se dirige a tres grandes empresas del chocolate; Nestlè, Mars y Mondelez, y les insta a mejorar la igualdad de trato, de derechos y de sueldo de las mujeres que forman parte de su cadena de suministro, como contaba hace unos días Elena Cabrera aquí mismo.

La ONG irá actualizando la tabla de puntuación regularmente para que la gente pueda ver los cambios qué se va logrando gracias a sus acciones.

Y además…

Y además…Los ciudadanos como tú y como yo también podemos utilizar las redes para mostrar la otra cara de muchas empresas. Hace unas semanas Fernando Rodríguez, un ciudadano malagueño, creaba una petición en Change.org denunciando como Endesa, la empresa que se anuncia como “Luz. Gas. Personas”, estaba embargando las ayudas de la Junta de Andalucía al único asilo de beneficencia de Málaga para cobrarse una deuda de las facturas eléctricas. Tras el apoyo de más de 100.000 personas a la petición, Endesa ha levantado el embargo, pero Fernando quiere conseguir que condone la deuda que ahoga a esta institución benéfica.

Sin duda la tecnología nos ofrece oportunidades únicas para consumir mejor y cambiar el comportamiento de las empresas. ¿Te imaginas poder leer el código de barras de un producto con tu móvil y saber de dónde procede esa carne, o qué dice la OCU de esa empresa?

Si conoces más iniciativas como éstas, cuéntanoslas en los comentarios.

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