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2023 agrava el auge de las muertes laborales con 63 víctimas de accidentes en enero

Enero no da tregua a los accidentes y las muertes en el trabajo. 2023 ha comenzado con un alza de los fallecimientos, con 63 personas que han muerto durante la jornada laboral o al ir o volver del trabajo, según las cifras provisionales publicadas este lunes por el Ministerio de Trabajo. Son 12 trabajadores más que en las mismas fechas del año pasado, un aumento del 23%. En 2022 ya hubo un incremento histórico de las víctimas laborales, con un balance de 826 fallecidos, un 11% más que al cierre del año anterior.

Los datos provisionales de enero dejan 56 personas que han fallecido durante su jornada de trabajo, 13 más que el año pasado, y otras siete murieron en accidentes 'in itinere', de camino de ida o regreso del trabajo, en este caso una menos que en enero de 2022. Del total, 52 víctimas son hombres, que son los más alcanzados por los siniestros laborales, mientras que cuatro fallecidas son mujeres.

Dado el aumento de las muertes y accidentes en el trabajo en la última década, los sindicatos exigen al Ministerio de Trabajo que abra con urgencia una mesa de diálogo social para abordar el aumento de la siniestralidad y la mejora y actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que aún no tiene fecha. En principio, se prevé para después de que finalice la negociación del Estatuto del Becario, apuntó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, 'número dos' de Yolanda Díaz en el Ministerio.

“Hay que convocarla cuanto antes”, exige Ana García de la Torre, responsable de Salud Laboral de UGT: “Cada día que pasa aumenta el contador de la vergüenza”. Como desgrana este especial informativo de elDiario.es, en las últimas tres décadas han fallecido más de 41.000 personas en accidentes laborales. Con la actualización de este enero, el dato exacto alcanza las 41.500 personas.

En cuanto a la siniestralidad total, no necesariamente mortal, en el primer mes del año han tenido lugar 43.607 accidentes, un 11% que en el mismo mes del año anterior. Si atendemos a la incidencia, que mide los siniestros por cada 100.000 personas trabajadoras, el aumento se sitúa en el 6% interanual. Del conjunto de accidentes, 270 tuvieron la consideración de “graves”, un 5% más que en enero de 2022.

Muchas muertes son evitables

Una de las mayores frustraciones vinculadas a estas muertes en el trabajo radica en que muchos accidentes son evitables, advierten los sindicatos, las asociaciones de inspectores de trabajo y el antiguo responsable de la Fiscalía de Siniestralidad Laboral en España, encargados de investigar estos fallecimientos. También las familias de los trabajadores fallecidos, como relata en este podcast Miguel Ángel González, hijo del trabajador de limpieza de Madrid que murió tras sufrir un golpe de calor el pasado verano.

Según los informes anuales de la Inspección de Trabajo, hay un aumento de las infracciones de las empresas en los últimos años. La ratio de incumplimientos en prevención de riesgos del total de accidentes investigados está escalando y en 2021, último año con datos disponibles, alcanzó casi la mitad, el 43%.

Entre los sectores con más fallecidos este enero, destaca el transporte, con 12 víctimas mortales, sobre todo por el terrestre, y la construcción, con 10 trabajadores fallecidos, con más afectación en la construcción de edificios, donde los sindicatos denuncian la elevada subcontratación de servicios y la falta de unas políticas de prevención trasversales.

A final de enero trascendía una de estas muertes que hacen saltar las alarmas por una posible falta de prevención. Un trabajador caía al vacío desde un séptimo piso en un edificio en obras de Donostia, en la calle Prim. Era un operario de instalación de fibra óptima, que trabajaba en una contrata que presta servicios para una de las principales operadoras.

Poco después, en el arranque de febrero tuvo lugar otra “caída en altura” con resultado mortal, como se conoce a estos accidentes que deberían evitarse gracias a los mecanismos de prevención hoy disponibles, como los arneses. Un trabajador de 55 años falleció tras precipitarse desde unos 10 metros cuando trabajaba en lo alto de un árbol en Madrid.