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Casi el 60% de parados de larga duración no cobran ningún subsidio por desempleo

Una oficina pública de empleo, en una imagen de archivo.

Laura Olías

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Casi seis de cada diez personas paradas de larga duración y apuntadas a las oficinas públicas de empleo no perciben ningún tipo de prestación o subsidio de desempleo. “El 58%”, ha informado este miércoles CCOO a partir de datos facilitados por el SEPE. El sindicato advierte sobre la falta de protección de este grupo, formado por quienes llevan en paro más de un año, y que suponen gran parte del total. En 2022, eran casi 1,4 millones de personas del total de algo más de tres millones de personas en paro, el 45%.

El sindicato ha presentado esta mañana una nueva entrega de su informe periódico sobre protección por desempleo, que en esta última edición hace un repaso a la cobertura de las personas en paro el año pasado, en 2022. CCOO destaca el aumento en los últimos años de la cobertura total del sistema de desempleo, hasta el 69% –personas que cobran alguna prestación o subsidio respecto al total en paro–, gracias a la derogación de varios recortes aplicados por el PP en el pasado.

Sin embargo, el sindicato alerta de que todavía hay un gran “reto pendiente” con la protección de las personas paradas de larga duración. En 2022, 1.359.800 personas formaban parte de este grupo, según la EPA, al llevar en paro más de un año buscando empleo, y “el 67% de éstas lleva más de dos años en desempleo”.

Con los datos del servicio público de empleo sobre parados inscritos en las oficinas de empleo, “un total de 611.231 personas estaban en desempleo desde hace más de 4 años en diciembre de 2022, el 22% de las personas paradas registradas”, recoge el informe de CCOO.

Foco en la reforma de subsidios asistenciales

Además de acordar mejoras en la empleabilidad de las personas en paro, es decir, para que salgan del desempleo y se inserten de nuevo en el mercado laboral, el sindicato urge a ampliar la protección social del colectivo para que no se queden sin ningún tipo de ingresos.

La puesta en marcha del ingreso mínimo vital, desde junio de 2020, aunque va en aumento en número de beneficiarios “aún no alcanza al importante número de personas que carecen de empleo y de cualquier tipo de ingreso que les permita llevar una vida digna”, subraya CCOO. En 2022, algo más de un millón de hogares tenía todos sus miembros en paro y, más de la mitad, 567.700 afirmaban en la EPA no recibir ningún ingreso.

El sindicato considera que el IMV y las rentas mínimas requieren de una revisión para llegar a más personas en pobreza, pero además urge a abordar con ambición la prometida reforma de los subsidios asistenciales de desempleo, incluida en el Plan europeo de Recuperación este año, para que no dejen en un limbo a aquellos trabajadores que no logran encontrar un nuevo empleo.

Los subsidios asistenciales, destinados a las personas que no tienen el mínimo cotizado para el desempleo o para aquellas que agotan las prestaciones contributivas, “necesitan una revisión a fondo que permita que ninguna familia o persona llegue a situaciones extremas de necesidad y exclusión social”, subraya la organización sindical.

Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y protección Social de CCOO, ha urgido al Ministerio de Trabajo a que abra de manera urgente una mesa de diálogo social sobre esta reforma, que el Ejecutivo pretende aprobar “sin negociación”. Bravo ha señalado al “conjunto del Gobierno”, especialmente al Ministerio de Hacienda, para que “no hagan una reforma de aliño solo para cumplir formalmente con el Plan de Recuperación, sino que aprovechen y hagan una reforma profunda con diálogo social”.

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