Empleo no consigue aprobar su fusión de ayudas a parados: los nuevos beneficiarios se quedan en un limbo
Julio de 2017: el Tribunal Constitucional anula la gestión del Plan Prepara, una de las ayudas a parados de larga duración, por invadir competencias autonómicas. Septiembre de 2017: el Ministerio de Empleo y las comunidades acuerdan una fórmula de gestión temporal (los territorios ceden durante un tiempo esa competencia al Servicio Público de Empleo) hasta que el Gobierno tenga sobre la mesa un plan nuevo de ayudas que simplifique estos subsidios a parados y respete las nuevas normas del juego.
Ocho meses después, sin embargo, estas ayudas han caducado y Empleo no ha conseguido pactar un nuevo plan ni con los sindicatos ni con las comunidades: desde este Primero de mayo, las personas que las cobran seguirán haciéndolo, pero quien quiera solicitarla por primera vez no podrá hasta que exista un nuevo subsidio. Una vez que el nuevo plan se apruebe, las personas que accedan a él cobrarán de forma retroactiva este periodo que ahora queda vacío.
Las ayudas cuya prórroga terminaban este 30 de abril eran el Plan Prepara y el Programa de Activación para el Empleo (PAE), dos subsidios creados en diferentes momentos de la crisis para atender a personas en situaciones de paro de larga duración y cargas familiares. El Constitucional anuló la gestión de ambas al entender, a petición del PNV, que invadían competencias autonómicas.
Actualmente, unas 232.000 personas perciben alguna de estas prestaciones, según cifran las comunidades autónomas, y lo seguirán haciendo: su falta de prórroga no afecta a los actuales beneficiarios sino a quien desde el Primero de Mayo cumpla los requisitos para cobrarla. Esas personas no las podrán solicitar hasta que el Gobierno apruebe una nueva ayuda. El grupo del PP en el Congreso ha presentado enmiendas a los Presupuestos para garantizar –una vez sean aprobados y con carácter retroactivo– esa cobertura a los desempleados que pudieran acceder al PAE y Prepara desde la fecha de su expiración.
Según los últimos datos de la EPA, había 3.796.100 personas paradas al concluir el primer trimestre de 2018 y, de ellas, el 49,7% llevaba más de un año buscando empleo. Aunque la tasa de cobertura de la protección por desempleo está aumentando, todavía 4 de cada 10 parados no recibe ninguna prestación. De aquellos que la reciben, casi el 60% obtienen una ayuda asistencial, de mucha menor cuantía que la prestación contributiva.
Conflicto respecto a la nueva ayuda
El Ministerio de Empleo tiene una oferta sobre la mesa, que tanto sindicatos como la mayoría de comunidades han rechazado. Se trataba de una fusión de Prepara, el PAE y la Renta Activa de Inserción (RAI) en una nueva ayuda: la Renta Complementaria de Desempleo (RED). Sin embargo, los criterios que introduce esta nueva ayuda perjudicarían a la mayoría de posibles beneficiarios, entorno al 60%, según varios cálculos.
Ese es el motivo, la restricción de posibles beneficiarios en un momento de recuperación económica, por el que tanto centrales como gobiernos autonómicos se han negado a suscribir la RED, al menos tal y como la planteaba inicialmente el Gobierno. Ambas partes llevan dos semanas intercambiando propuestas para tratar de llegar a un acuerdo que, sin embargo, aún no han alcanzado.
Las negociaciones, se quejan sindicatos y comunidades, comenzaron demasiado tarde, con el tiempo pisando los talones. De momento, será el 16 de mayo cuando todas las partes se reúnan de nuevo para tratar de llegar a un acuerdo.
