El banquero italiano Andrea Orcel prepara acciones legales contra Banco Santander por su frustrado fichaje
El capítulo del frustrado fichaje del nuevo consejero delegado de Banco Santander todavía no está cerrado. Andrea Orcel, procedente de UBS, ha iniciado contactos con abogados españoles para demandar a la entidad española y llevar el caso ante la justicia, según informa en su edición de este martes el 'Financial Times'.
El grupo financiero anunció en otoño la contratación de Orcel para sustituir a José Antonio Álvarez como consejero delegado. Sin embargo, este mes de enero publicó un comunicado suspendiendo esta contratación, al entender que el coste del fichaje del banquero italiano –estimado en unos 52 millones de euros– excedía con creces lo que se podía asumir por la entidad.
La situación dejaba en tierra de nadie a Orcel, sin capacidad de volver a UBS, que le cerró la puerta y sin su nuevo cargo en la entidad española. Ahora, el directivo prepara una acción legal, según informa el rotativo británico, al entender que recibió una carta del grupo español en la que este asumía el coste de su contratación. El FT cita a fuentes cercanas al banquero.
El banquero se habría encontrado ya con varios bufetes de abogados españoles, aunque se habría encontrado con problemas para encontrar un representante legal de alto perfil que no hubiese asesorado a la entidad en el pasado, según la citada información.
El problema fundamental que encarecía la contratación era un paquete de remuneración en diferido que había acumulado Orcel durante los últimos siete años en los que trabajó para el banco suizo. Según las estimaciones, estos derechos económicos superaban los 50 millones y las discrepancias entre UBS y Santander se situaban en torno a quién debería abonarlo.
El FT apunta que fuentes cercanas al grupo señalan que contó con asesoramiento legal para abordar la ruptura del proceso de contratación. La presidenta de la entidad presenta este miércoles los resultados de Santander del pasado ejercicio.
El medio británico encuadra la decisión del Banco Santander en el contexto de que España cuente actualmente con un gobierno de izquierdas apoyado por “el partido anti-establishment” Podemos. Además, apunta que la imagen del sector ya había quedado también afectada por la decisión del Supremo sobre quién debía pagar el impuesto de las hipotecas.
