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Brasil recorta medio punto sus tipos para atajar los efectos del coronavirus

Personas usan máscaras como precaución contra la propagación del nuevo coronavirus COVID-19 este lunes en el Aeropuerto Internacional de Sao Paulo (Brasil).

EFE

Sao Paulo —

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El Banco Central de Brasil recortó este miércoles medio punto porcentual sus tipos de interés hasta el 3,75 %, un nuevo mínimo histórico, en un intento por inyectar un nuevo estímulo a la debilitada economía del país y atajar los efectos del coronavirus.

El Comité de Política Económica (Copom) del Banco Central decidió por unanimidad bajar la tasa Selic del 4,25 % al 3,75 %, lo que supuso el sexta corte consecutivo, en medio de la desaceleración de la actividad económica global por la pandemia.

El emisor siguió así los pasos de los bancos centrales del mundo, como la Reserva Federal estadounidense, que recientemente bajó los tipos hasta el 0 % para paliar los efectos de la crisis del coronavirus.

En su acta, el Banco Central recordó que las economías emergentes, como Brasil, enfrentan un escenario “desafiante” ante “la pandemia causada por el nuevo coronavirus” y por ello hará uso de “todo su arsenal” disponible.

“El Banco Central de Brasil resalta que continuará haciendo uso de todo su arsenal de medidas de política monetaria, cambiaria y de estabilidad financiera en el enfrentamiento a la crisis actual”, aseguró en un comunicado.

También señaló que en su próxima reunión podría mantener la tasa Selic en el 3,75 % actual, aunque recalcó que “nuevas informaciones sobre la coyuntura económica serán esenciales para definir sus próximos pasos”.

Precisó, además, que la interrupción de las reformas fiscales defendidas por el Gobierno “tendrán el potencial de elevar la tasa de interés estructural en la economía” y por ello, subrayó que, cortes adicionales en los tipos “pueden acabar siendo contraproducentes si comprometen las condiciones financieras”.

Según algunos analistas, la posición del Banco Central indica que difícilmente realizará nuevos cortes este año e incluso podría haber una subida antes de acabar 2020.

UNA INYECCIÓN DE ESTÍMULO PARA LA MALTRECHA ECONOMÍA BRASILEÑA

El recorte de los tipos de interés busca inyectar un nuevo estímulo en la maltrecha economía brasileña, que no termina de levantar el vuelo tras la recesión que el país atravesó entre 2015 y 2016, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) se dejó cerca de un 7 %.

La economía mejoró en 2017 y 2018, cuando subió un 1,3 % cada año, mientras que en 2019 avanzó un 1,1 %, su menor crecimiento en tres años.

Para 2020, el Gobierno prevé un crecimiento del 2,1 %, aunque probablemente el dato será revisado a la baja en los próximos meses debido a los efectos que el coronavirus tendrá en la mayor economía de Sudamérica.

Acorralado por la pandemia, el Gobierno ya anunció este miércoles que solicitará al Congreso declarar al país en “estado de calamidad pública”, una medida que le permitirá mayor libertad en el manejo de los presupuestos para enfrentar el coronavirus.

La medida, que requiere de la previa aprobación de las cámaras de Diputados y del Senado, liberaría al Gobierno de la obligación de cumplir con la meta fiscal prevista para este año, que propone un déficit de 124.000 millones de reales (unos 24.800 millones de dólares), equivalente al 1,5 % del Producto Interno Bruto (PIB).

Sin embargo, según aclaró el Ministerio de Economía, Paulo Guedes, el “estado de calamidad pública” no eximirá al Ejecutivo de atenerse a una ley aprobada en 2017, que limita el aumento del gasto público anual a la tasa de inflación del ejercicio inmediatamente anterior, que para el caso fue del 4,31 %.

Mientras el Gobierno sondea vías para combatir los efectos económicos del virus, el pánico volvió a instalarse este miércoles en el mercado brasileño.

La bolsa de Sao Paulo se desplomó un 10,35 % y su índice Ibovespa, referencia del parqué, cerró a los 66.894 puntos en una nueva jornada con fuertes pérdidas en el sector aéreo y que tuvo que interrumpirse temporalmente.

El dólar, por su parte, siguió imparable tras apreciarse un 3,79 % frente al real brasileño y terminar la jornada negociado a 5,194 reales para la compra y a 5,195 para la venta en el tipo de cambio comercial, lo que supone un nuevo récord nominal para la divisa.

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