La CNMC advierte del efecto de las ayudas del Gobierno en la competencia del mercado del gas

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha advertido este lunes de los efectos negativos que pueden tener en la liberalización del mercado minorista de gas las ayudas que ha puesto en marcha el Gobierno para proteger a los consumidores domésticos de las fuertes subidas del gas, subvencionando la tarifa de último recurso (TUR) desde octubre a todos los hogares, incluyendo a las comunidades de vecinos con calefacción central, con un tope a las subidas trimestrales. 

“Como CNMC nos preocupan seriamente los efectos de las medidas que se están tomando en el corto plazo, pero también en la competencia en el medio plazo”, que pueden “afectar seriamente a la estructura del mercado y provocar retrocesos en la liberalización del sector”, ha advertido la nueva directora de Energía de la CNMC, Rocío Prieto, durante su intervención en una jornada sobre Geopolítica del gas organizada por Gasindustrial. 

Prieto ha recordado que el organismo está monitorizando los traspasos a esta tarifa que gestionan cuatro empresas (Naturgy, Iberdrola, Endesa y TotalEnergies), con un aluvión de peticiones que ha motivado la apertura de un expediente informativo por parte del organismo.

En su primera intervención pública tras su nombramiento, ha subrayado que desde el punto de vista del suministro de gas España “no debe estar preocupada”, aunque sí por el precio, que “no debería estar referenciado” al mercado europeo TTF. La entidad está colaborando con el nuevo índice de precios que prepara la UE para sustituir a ese indicador. 

El presidente del operador del mercado ibérico del gas, Mibgas, Raúl Yunta, ha puesto en valor los ahorros para el mercado eléctrico derivados del uso de esa referencia para el tope al gas en la generación eléctrica, que ha cifrado en más de 2.840 millones de euros para el periodo comprendido desde el 15 junio al 15 de septiembre. 

Y si en lugar del Mibgas se hubiera elegido el TTF, el sobrecoste para el sistema español habría sido de 560 millones, según sus estimaciones, porque la referencia holandesa es mucho más cara desde la invasión de Ucrania. En Mibgas, ha explicado, se negocia ya el 20% de la demanda del mercado español del gas, con “competencia efectiva”, con más de 100 agentes activos. El 80% se negocia de forma “opaca”, a través del mercado conocido como OTC. Si toda la demanda se referenciara a MIBGAS en lugar del TTF, el ahorro estimado sería de 5.488 millones, según Yunta.

También ha insistido en esa idea de un invierno sin problemas de suministro de gas Susana de Pablo, directora general de Enagás GTS, porque España tiene “un sistema mucho mejor preparado que el resto de nuestros vecinos” desde el punto de vista de la diversificación de fuentes, gracias a una red de regasificadoras sin parangón en Europa, que ha permitido traer gas de 17 países diferentes este año, con Estados Unidos como primer suministrador por primera vez, por delante de Argelia.

En España los tanques de las regasificadoras son capaces de almacenar el equivalente a 24 buques, cuando en Francia son 10 y en Italia y Bélgica, unos 4 barcos. Desde el 1 de noviembre los 14 operadores con obligación de nutrir la reserva estratégica de gas “cumplen sus obligaciones”. La punta probable este invierno es de 1715 GWh y la punta “extrema”, de 1.780 GWh, por debajo de los 1863 GWh del récord alcanzado el 17 de diciembre de 2007. Aun con la exportaciones a Francia al máximo, “el sistema gasista español tiene capacidad suficiente”.

La responsable del gestor técnico el sistema asista ha explicado que este año apunta como el segundo año más alto de la historia de España desde el punto de vista de la demanda por el tirón de los ciclos combinados, pese a la “dramática” caída de la demanda industrial sobre todo en verano, con un desplome de casi el 40% en agosto, cuando en mayo la caída era similar a la de la crisis del COVID, con un retroceso del 15,1%. Y cierta “estabilización” en septiembre.

La directiva de Enagás ha lanzado un “mensaje de tranquilidad” sobre el cumplimiento de los objetivos de reducción de demanda de gas pactados con la UE. La contracción de la industria está siendo “más que suficiente”, con un recorte del 15% entre agosto y octubre si se descuenta el gas utilizado para cubrir las exportaciones de electricidad a Portugal y Francia.