Finaliza sin acuerdo con Grecia el tercer Eurogrupo en cuatro días
Por tercera vez desde el pasado lunes, el Eurogrupo, la reunión de los 19 ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, se ha celebrado este jueves en Bruselas para abordar la crisis de Grecia, y de nuevo no ha habido acuerdo. La reunión, convocada en busca de una solución por la que los acreedores puedan desbloquear el dinero que necesita Atenas para pagar a sus acreedores dentro de cuatro días, cuando vence un préstamo con el FMI de 1.600 millones de euros, se ha suspendido esta tarde poco antes de las 16.00 horas. Unos minutos después, un portavoz comunitario explicaba que la reunión se daba por finalizada. Todas las fuentes oficiales confirman que las posiciones siguen alejadas. La próxima reunión de ministros se celebrará, previsiblemente, el próximo sábado.
El griego Alexis Tsipras, Jean-Claude Juncker y Pierre Moscovici (Comisión Europea), Christine Lagarde (FMI) o Mario Draghi (BCE), entre otros, han tratado de acercar posiciones tras el Eurogrupo fallido del miércoles y han devuelto la pelota a los ministros de la Eurozona, con resultados parecidos. Las razones del desencuentro son dos: el Ejecutivo de Tsipras exige un compromiso con la reestructuración de la deuda pública que en la Troika (BCE, FMI, Comisión) no todos ven con buenos ojos y todavía persisten diferencias en la respuesta de Atenas a la contrapropuesta de los acreedores (precedida de una propuesta inicial de Grecia el lunes que por primera vez hablaba de recortes en pensiones).
Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, anticipaba las dificultades para llegar a un compromiso minutos antes del cónclave. “Solo podemos presentar en el Eurogrupo la propuesta de las instituciones de forma conjunta, pero aún no tenemos acuerdo de los griegos. Vamos ahora a escuchar a la parte griega y a ver qué puntos podemos acordar”.
Más allá del viernes
Luis de Guindos ha abundado en esta misma idea y ha confirmado a los periodistas en la entrada que mediaba aún cierta lejanía entre acreedores y Atenas. “Todo el mundo quiere llegar a un acuerdo que es vital para Grecia. Si nos tenemos que reunir más veces nos reuniremos las que hagan falta antes de llegar a la ruptura”. De esta manera, Guindos, que mañana acudirá a Londres, advertía de la posibilidad de que la discusión con Grecia se prolongue el fin de semana.
Preguntado por la reestructuración de la deuda, el ministro español de Economía ha dejado claro que “esa cuestión no está sobre la mesa”. Y ese parece un asunto central sobre el que no hay acuerdo para que haya un haircut sobre la gigantesca deuda pública helena, superior al 180% del PIB. Según varias fuentes, es la oposición de Angela Merkel y un grupo de países bajo el paraguas alemán la que impide cerrar un compromiso que permita a los griegos liberarse del fardo con los acreedores para impulsar la economía. En cambio, el FMI incluye esta posibilidad –a cambio de duros recortes- e igualmente el BCE: varios medios notificaban la mañana del jueves la aquiescencia de Mario Draghi sobre la quita.
Los mayores progresos de hecho se dan en el terreno de las reformas. Grecia ha propuesto algún cambio marginal en su oferta inicial, como eliminar las prestaciones complementarias para las pensiones más bajas antes de lo previsto (en 2017).
En Bruselas varios ministros de Economía y Finanzas han expresado su malestar por tener que reunirse dos veces en menos de 24 horas (y tres veces en cuatro días) sin un acuerdo a la vista sobre la mesa. Y ha molestado el optimismo de Dijsselbloem y de Juncker el lunes cuando las partes no se habían reunido aún.
Tras el Eurogrupo está a punto de arrancar la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno. En teoría, abordarán más temas aparte de Grecia, como la situación de Reino Unido en la UE o políticas de inmigración. Pero la cuestión helena prevalecerá sobre todas las demás. “Creo que la historia de Europa está llena de desacuerdos, negociaciones y finalmente acuerdos”, ha ironizado Tsipras antes del Consejo Europeo.
