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La demanda mundial de petróleo alcanza un nuevo récord en plena crisis climática

Imagen de archivo de un pozo de petróleo. EPA/Zsolt Czegledi

Antonio M. Vélez

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El pico en el consumo global de petróleo no ha llegado todavía. Con la crisis climática haciendo estragos este verano en varios puntos del planeta, con calor extremo en las aguas del Mediterráneo y el Atlántico o incendios devastadores en Hawai, la demanda mundial de petróleo alcanzó el pasado mes de junio un nuevo récord de 103 millones de barriles diarios (mb/d), según el último informe mensual que acaba de publicar la Agencia Internacional de la Energía (AIE). 

Se confirma así el nuevo récord, que está por encima del anterior máximo de 102,3 mb/d que se alcanzó en agosto de 2019, meses antes de que la pandemia de coronavirus y la gran reclusión propiciasen una caída en picado del consumo y de los precios del oro negro, que llegaron a cotizar en negativo.

Ya lo apuntaba hace unas semanas el experto español de Bloomberg Javier Blas: “En esta época de crisis climática, el mundo está consumiendo más crudo que nunca”.

En su informe de agosto, la AIE apunta que este mes “podría ser testigo de un nuevo máximo” en el consumo mundial de petróleo. El organismo relaciona el repunte de este verano con la demanda del sector aéreo en época estival, el mayor consumo de derivados del petróleo para producir electricidad y el aumento de la actividad de la industria petroquímica china.

La entidad adscrita al club de países ricos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calcula que de media la demanda va a crecer en 2023 alrededor de un 2,2%, hasta unos 102,2 mb/d, que recuerda es “el nivel anual más alto de su historia”.

No obstante, “dado que la recuperación tras la pandemia ha llegado a su fin y que la transición energética se acelera, el crecimiento se ralentizará hasta 1 mb/d en 2024”, gracias también a la expansión del vehículo eléctrico, estima el organismo.

La AIE recuerda que “tras meses de cifras mediocres, la demanda de la OCDE se revisó al alza en mayo y junio”, y el consumo global volvió a crecer en el segundo trimestre tras seis meses de contracción.

“La demanda china también fue más fuerte de lo esperado, alcanzando nuevos máximos a pesar de la persistente preocupación” por la salud de la economía del gigante asiático. A lo largo del año, la demanda mundial de petróleo parece encaminada a aumentar en 2,2 mb/d, hasta 102,2 mb/d, el nivel anual más alto de su historia.

El fuerte recorte de la producción de Arabia Saudí en julio hizo que el bombeo de los socios de la OPEC +, que incluye al cártel de países y a Rusia, cayera ese mes en 1,2 mb/d, hasta 50,7 mb/d.

En julio, los futuros del Brent, de referencia para Europa, subieron 11 dólares por barril, hasta los 86 dólares (actualmente ronda los 87 dólares), “debido a la notable mejora de la confianza macroeconómica y a la moderación de la inflación”. 

Y el repunte ya se deja sentir en las gasolineras españolas: el precio medio de los carburantes ha proseguido esta semana su tendencia al alza y encadena ya su quinta semana consecutiva de subida en lo que va de verano. La gasolina está ya en máximos anuales, coincidiendo con la antesala del puente de agosto.

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