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Europol investiga en Francia y Reino Unido a una empresa española por fraude en el control de las emisiones de los camiones

Agentes de la Guardia Civil inspeccionan uno de los camiones sospechosos.

Lucas Marco

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Una empresa española de transportes colocó hasta 30 dispositivos emuladores en camiones para anular los sistemas de reducción de gases. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, a instancias de la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, ha detenido a cuatro personas por colocar estos dispositivos que podrían haber propiciado la emisión de 90 toneladas de óxido de nitrógeno. Las detenciones culminan una investigación iniciada a raíz de la denuncia de un fabricante de Adblue, el sistema de depuración de gases imprescindible para proteger el medio ambiente en los actuales motores diésel.

Según ha informado Europol, el órgano policial encargado de facilitar las operaciones de lucha contra la delincuencia en el seno de la Unión Europea, la presunta trama tiene conexiones en Francia y Reino Unido. Se trata de una investigación compleja y pionera en el mundo llevada a cabo por el Seprona de la Guardia Civil. La novedad, según ha informado el instituto armado, es que se investigan las trampas a la detección de las grandes emisiones de óxido de nitrógeno por parte de una empresa de transportes.

El Seprona destaca que esta investigación coincide temporalmente con el estudio sobre emisiones publicado recientemente por la ONU en el que se pone de manifiesto que “la contaminación atmosférica afecta ya al 90% de la población mundial y causa la muerte prematura de siete millones de personas cada año”.

Los dispositivos instalados por la empresa de transportes permiten que los camiones produzcan cantidades no reguladas de óxidos de nitrógeno dañinos y muy por encima del nivel seguro. Según ha informado la Guardia Civil, la empresa investigada ha podido emitir entre 49,56 y 89,88 toneladas de óxido de nitrógeno en el periodo investigado. Estos sistemas se colocan en la línea CAN (Controller Area Network), que controla el protocolo de comunicación del vehículo y anulan el sistema de reducción de emisión (SCR) de gases, para que el camión funcione emitiendo como si tuviese más antigüedad.

Este sistema de reducción de emisiones inyecta un producto en el catalizador de los vehículos para que se produzca una reacción química que elimina el óxido de nitrógeno, un reconocido gas contaminante. El consumo del producto que se inyecta para disminuir las emisiones dependerá de la potencia utilizada por el camión. Así, a mayor esfuerzo, mayor emisión y, por lo tanto, mayor necesidad de disminuirla.

A lo largo de la investigación, los investigadores de la Benemérita han contando con la colaboración de empresas de transportes, fabricantes del sistema de depuración de gases, fabricantes de vehículos que han aportado datos para el cálculo de las emisiones. Una empresa especializada realizó distintas mediciones de emisiones en carretera con el objetivo de detectar camiones que tuvieran instalados estos aparatos.

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