El jefe de Información de los Mossos el 1 de octubre asegura que en una reunión del 28 de septiembre de los principales mandos del Cuerpo trasladaron al Govern que había riesgo de violencia el 1-O y que ellos iban a cumplir la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya para impedirlo. La respuesta de Carles Puigdemont le dejó “frustrado”, dice el mando. Tanto el president, como Junqueras y Forn les dijeron que el referéndum se iba a celebrar y la reunión se dio por acabada por parte de la Generalitat, añade. Escribe Pedro Águeda.
“Dejamos claro que actuaríamos en cumplimiento del auto y la respuesta, por parte del Gobierno (autonómico), fue de que se iba a realizar. Nosotros dejamos claro que acataríamos el auto de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia, por el cual se prohibía ese referéndum. Y a partir de aquí, esa reunión finalizó”, dice el excomisario general de Información. Junto a él participaron en esa reunión de los Mossos, el major Trapero y otros dos mandos más.