El 1% de los más ricos de España acumula el 20% de la riqueza
La Encuesta Finaciera de las Familias refleja una caída tanto de la renta como de la riqueza de las familias. Los datos publicados este martes, que responden a 2014, muestran una caída de la renta media del 15,8% hasta los 30.400 euros frente a los 36.100 euros que se registraban en 2008. La caída también se produce en la riqueza donde la media baja un 20% frente a 2008.
Estos datos también muestran que el 1% de los más ricos de España acumulan un 20% de la riqueza frente al 17% que acumulaban en 2011. En el caso de la renta, el 1% acumnula un 7,63% de la renta total frente al 9% de 2011.
La salida de la crisis está siendo desigual penalizando más a las rentas más bajas y a los más jóvenes. Así, los hogares que se encuentran en el tramo más bajo de renta han vivido una caída de su riqueza media del 42% hasta los 84.900 euros entre 2008 y 2014. Si se toma como referencia el dato de la mediana esta caída es aún mayor reduciéndose en casi un 50%. En el otro lado de la tabla, los hogares que se sitúan en el percentil de renta más alta viven una reducción de la renta media del 11% y del 15% en el caso de la mediana.
Los hogares con el cabeza de familia más jóven también salen peor parados en esta salida de la crisis. Los que tienen el cabeza de familia con una edad menor a 35 años sufren una pérdida de riqueza del 46% en estos años mientras que el grupo de edad de entre los 65 y los 74 años viven un incremento del 11%.
¿Qué tienen los hogares?
El dato de la riqueza que mide Banco de España recoge varias variables más allá de los sueldos, así tiene en cuenta la vivienda u otros activos financieros propiedad de los hogares. La caída del precio de la vivienda penaliza, sobre todo, a las rentas más bajas cuya cifra total de riqueza depende más de este activo.
Los datos del Banco de España muestran que el 80,4% de los hogares en 2014 era propietario de su vivienda principal. Esta cifra supone un descenso desde el 82,7% registrado en 2011. La variación refleja el descenso de propietarios que se ha vivido, sobre todo, en los hogares más jóvenes.
