A menos de un mes para que empiece 2026, los autónomos siguen sin saber qué cuotas pagarán el próximo año a la Seguridad Social. La negociación para avanzar hacia unas cotizaciones más vinculadas a las ganancias de los trabajadores por cuenta propia está “parada”, según los tres colectivos de autónomos que se sientan en la mesa de negociación con el Ministerio de Elma Saiz. Por ello, cada vez se impone más la idea de que el Gobierno prorrogará las actuales cotizaciones, incumpliendo los plazos legales de la reforma aprobada en 2022.
El Ministerio de la Seguridad Social planteó un primer escenario de cuotas para los próximos tres años, 2026 a 2028, con un aumento de las cotizaciones para todos los autónomos que generó muchas reacciones contrarias, tanto a derecha como a izquierda. Solo una semana después, el departamento de Elma Saiz presentó otra propuesta de mínimos, muy distante de su primer planteamiento. Alcanzaba solo 2026 e implicaba congelar las cuotas más bajas y subir muy poco las más altas, un 2,5%, incluso por debajo de la inflación.
El volantazo de la Seguridad Social tampoco contentó a nadie y, tras el ruido de varias semanas por el tema, se ha instalado el silencio. El Ministerio de la Seguridad Social insiste públicamente en su voluntad de alcanzar un acuerdo, y que trabaja “discretamente” para alcanzarlo, pero los tres colectivos de autónomos sentados en la mesa de negociación (ATA, UPTA y UATAE) niegan a este medio que exista contactos ni diálogo tras la última oferta del Gobierno. “No hay nada, ni contactos bilaterales”, sostiene Miguel Vila, portavoz de UATAE, asociación de autónomos afín al sindicato CCOO.
Los colectivos progresistas denuncian la “inacción” del Gobierno
“Ahora mismo hay una sensación de hastío total y de desconcierto sobre la postura del Ministerio”, sostiene Eduardo Abad, presidente de UPTA, colectivo de autónomos vinculado al sindicato UGT, que denuncia la “inacción” de la Seguridad Social. Las asociaciones progresistas de autónomos recuerdan que la cotización va ligada a la protección social (cuanto más se cotiza más pensión o permiso de maternidad se percibe, por ejemplo), por lo que esta mejora para los trabajadores autónomos también se queda en un cajón.
Tanto en UPTA como en UATAE denuncian la parálisis del Ministerio de Elma Saiz tras las críticas a sus primeros planteamientos de cuotas para los próximos años, que consideran que no ha sabido defender ni replantear para llegar a un acuerdo en la materia. O al menos para intentarlo.
“El temor a una opinión pública manipulada les impide tomar decisiones”, critica Abad. “Y 2026 es año electoral”, recuerda Miguel Vila, un escenario que en UPTA y UATAE creen que está detrás de la congelación de esta reforma por parte del Gobierno (y no solo del Ministerio). “Parece que van a dejar las cuotas como están para que no haya ruido”, lamenta Vila, que al igual que Abad considera que “no se está pensando en los autónomos”.
En ATA, el colectivo de autónomos dentro de la patronal de empresarios CEOE, también confirman que “no hay ningún contacto con el Ministerio”, pero ven con buenos ojos la congelación de las actuales cuotas, que ya habían reclamado. De hecho, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha afirmado que “los autónomos ya cotizamos por ingresos fiscales” y ha dado por “cumplido” el pacto suscrito, saliéndose del consenso alcanzado en 2022 y pese a la gran brecha de cotización que todavía persiste, sobre todo entre quienes más ganan.
Compromiso de un calendario antes del 1 de enero
Si se impone el escenario que prevén todas las asociaciones de autónomos, la prórroga de las actuales cuotas de 2025, el Gobierno estaría incumpliendo su propia reforma hacia la cotización por ingresos reales de estos trabajadores.
En 2022 se pactó que las cotizaciones fueran aproximándose gradualmente a las ganancias reales de los autónomos en un periodo máximo de nueve años. El entonces ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, acordó las cuotas de los tres primeros años, hasta 2025, y el compromiso legal de que “antes del 1 de enero de 2026” el Gobierno determinaría “el calendario de aplicación del nuevo sistema de cotización por ingresos reales, el cual contemplará el despliegue de la escala de tramos de ingresos y bases de cotización a lo largo del siguiente período, con un máximo de seis años”.
Más allá de qué sucederá con las cuotas en el mes de enero, que todo parece indicar que ya no dará tiempo a cambiar, los colectivos de autónomos UPTA y UATAE exigen al Gobierno que retome la negociación para intentar un acuerdo cuando sea posible. En ATA indican que cuando se quiera negociar “con tiempo y bien”, “ahí estarán”. “Que no nos veamos en las mismas en octubre o noviembre de 2026. Es todo un poco lamentable y una oportunidad perdida”, lamenta Miguel Vila.