La subida salarial por convenio colectivo acelera al 2% en el inicio de 2022

Los salarios pactados en convenios colectivos han comenzado 2022 con más empuje, con un incremento salarial del 2%, según los datos provisionales publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo. Se trata en su mayoría de convenios firmados antes de que arranque el año y con efectos económicos en enero, en los que asciende el aumento salarial respecto al cierre de 2021, cuando los sueldos aumentaban un 1,47%.

El incremento aún está lejos del crecimiento de los precios, ya que el IPC interanual se situó en enero en el 6%. La inflación se moderó varias décimas en el inicio de 2022 respecto al mes anterior (6,5%) gracias al menor coste de la electricidad. El IPC sigue muy afectado por los precios energéticos, disparados, y se prevé que se modere a lo largo del año aunque está por ver cuándo y cuánto.

Los convenios colectivos con efectos económicos este enero se sitúan en los 1.554, que afectan a un total de 380.358 empresas y 4.142.804 personas trabajadoras. De media, el incremento salarial acordado es del 2,01%, aunque en los convenios de sector el aumento es mayor (2,43%) que en los de empresa (1,98%). Se reduce el número de convenios que registran congelaciones salariales respecto a diciembre, de los 570 a los 23.

Es relevante subrayar el auge superior de los salarios en los convenios sectoriales respecto a los acordados en las empresas, habitual, pero que ahora adquiere más foco debido a que la reforma laboral ha recuperado la primacía de los salarios del sector que suprimió el Gobierno de Rajoy. Este cambio se prevé que suponga una mejora salarial para miles de trabajadores en los próximos meses. Como tarde, los convenios de empresa tienen un año para adaptarse al convenio sectorial.

Por sectores, los que más convenios tienen desplegados son los servicios (845), con un aumento salarial del 2%, y la industria (641), con un incremento retributivo del 2,05%.

A la espera del marco estatal entre sindicatos y patronales

Cabe destacar que hay solo un convenio firmado el pasado enero, que alcanza a 720 trabajadores, y que ha acordado un aumento salarial del 6%, igual a la inflación interanual. En general, la llamada de los economistas y del propio Gobierno pasa por no contagiar la alta inflación de estos momentos a la subida salarial, para evitar entrar en un bucle inflacionista de segunda vuelta, que sería perjudicial para la economía.

Los sindicatos CCOO y UGT han urgido a las patronales de empresarios a negociar un nuevo acuerdo estatal de negociación colectiva, conocido como AENC, para consensuar la hoja de ruta de la negociación colectiva para este y los próximos años. En esta cuestión clave de los salarios, pero también en otras como el teletrabajo, la conciliación, la formación, la adaptación de los fijos-discontinuos, etc.

De cara a los salarios, los sindicatos acaban de pactar con el Gobierno el incremento del SMI un 3,6% hasta los 1.000 euros. La subida del salario mínimo se ve influida por muchos factores, como la voluntad de mejorar especialmente la situación de los trabajadores más vulnerables, pero también por el gran aumento del SMI de los últimos años y el compromiso del Gobierno de que termine la legislatura situado en el 60% del salario medio.

Por ello, el porcentaje de incremento del salario mínimo puede ser muy diferente al que propongan los sindicatos a la patronal para el conjunto de la negociación colectiva. Aunque que el SMI haya alcanzado la barrera de los 1.000 euros al mes, que el mileurismo se sitúe como nuevo suelo salarial, es sin duda relevante y puede ejercer cierto efecto empuje para el resto de remuneraciones.

La negociación del AENC ya ha comenzado, con una primera toma de contacto y el emplazamiento de las partes a presentar propuestas en algo menos de un mes. La intención de los sindicatos es que el acuerdo estatal no se demore más allá de junio, para que tenga utilidad ya este año, pero los empresarios no tienen ninguna prisa para negociar.

De cara al mantenimiento del poder adquisitivo, y para evitar el peligro de la inflación de segunda vuelta, CCOO y UGT han propuesto que la subida salarial se afronte a varios años, con cláusulas de revisión que garanticen que los trabajadores no pierdan poder de compra al final del periodo.