La televisión de pago supera por primera vez en ingresos a la tradicional gracias a los paquetes de las 'telecos'
Series, películas, fútbol, tenis, motociclismo... El contenido lo es todo en la estrategia de las empresas de telecomunicaciones. Llamar o enviar mensajes ya no dan los ingresos del pasado y la televisión es hoy un servicio central en el crecimiento del negocio de las operadoras. Esta apuesta hace que 2017 cerrara con más abonados que nunca a la televisión de pago, según datos de la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia (CNMC) y que por primera vez, las plataformas de pago superaran en ingresos a la emisión en abierto.
En concreto, la televisión de pago terminó 2017 con 2.133 millones de euros de ingresos, lo que supone un incremento del 14% respecto a 2016 y un 43% más que hace apenas cinco años. Por contra, la emisión en abierto alcanzó un negocio de 1.913 millones de euros, con una subida del 1,8% frente a un año antes.
Las plataformas de televisión de pago, dominadas por la oferta de las empresas de telecomunicaciones como Vodafone, Movistar o Orange, han ido ganando trimestre tras trimestre en abonados y cerraron el pasado ejercicio con 6,6 millones de hogares con acceso a estos servicios. Son 183.000 más que hace apenas un año y 2,6 millones más que a comienzos de 2013.
Buena parte de la culpa de que los ingresos de la televisión de pago sean ya superiores a los de la emisión en abierto la tiene lo que el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, llamó hace unas semanas la “paquetización” de los servicios de las empresas de telecomunicaciones. Es el centro de la estrategia de las compañías, sumar varios servicios en cada contrato, para aumentar los ingresos por cliente.
Las propias empresas de telecomunicaciones han reconocido abiertamente sus esfuerzos por convertir clientes de un solo servicio a paquetes, lo que permite la mejora de los ingresos por usuario. En la actualidad, únicamente los ingresos por banda ancha móvil crecen en el negocio de telefonía, por lo que la televisión y los contenidos ganan mucha fuerza.
Es por ello que las empresas han querido, o bien aumentar su contenido propio, o bien aliarse con gigantes como Netflix o HBO para contar con una amplia oferta de series y películas. Paralelamente, se ha vivido una batalla por derechos televisivos de competiciones deportivas como la Champions League, donde las operadoras han criticado repetidamente los precios propuestos por Mediapro, la propietaria.
De los 6,6 millones de hogares que a cierre de 2017 tenían televisión de pago, 5,8 millones contaban en el contrato con algún servicio de telefonía. Es decir, el 88% tenía conectado el teléfono fijo o el móvil con la televisión. Aquellos clientes que tenían únicamente el servicio televisivo han pasado de casi 1,3 millones en el inicio de 2013 a 400.0000 en 2017. Por contra, son los paquetes quíntuples (televisión más cuatro servicios de telefonía) los que más abonados aportan, pasando de 218.000 hogares en 2013 a 5,5 millones al cierre del año pasado.
De vuelta a la evolución de los ingresos, únicamente el 3% del dinero que percibió la televisión de pago fue a través de la publicidad. Fueron apenas 65 millones de euros, frente a los casi 1.780 millones de la emisión en abierto (tanto en operadores públicos como privados). Sin embargo, se duplicó la inversión publicitaria en las plataformas de pago durante el último año.
En conjunto, el sector audiovisual cerró el pasado año con 4.410 millones de euros de ingresos, según las estadísticas de la CNMC. El sector consiguió elevar un 7,3% el negocio alcanzado en 2016, gracias especialmente al impulso que ha tenido la televisión de pago. La radio cerró el año con 363 millones de euros, un 1,6% más que un año antes.
