La movilidad sostenible demuestra ser la más rápida y barata para desplazarse por Palma

Tomás Muñoz M.

Tomando cuatro parámetros de referencia, el sistema Bicipalma y la red de autobuses no contaminantes municipal se imponen al vehículo particular como mejor medio de transporte para desplazarse dentro de Palma. Es la conclusión a la que ha llegado el ayuntamiento de la capital balear tras plantear una prueba consistente en recorrer el mismo trayecto con tres sistemas de movilidad distintos. Para baremar el resultado, los aspectos que han centrado el análisis han sido las emisiones de CO2 de cada una de estas alternativas de movilidad, pero también su coste, el tiempo invertido y el beneficio para las personas que las utilizan.

De esta forma, el ganador de la prueba ha sido el medio más sencillo de todos: la bicicleta. Si bien el tiempo empleado para el recorrido fue el menor, además, sin emitir ningún tipo de gas de efecto invernadero, al mismo tiempo el gasto fue nulo y se trata de una actividad totalmente saludable. De cerca se sitúa una opción clásica, el autobús, pero con la particularidad de que, en este caso, su propulsión está basada en el hidrógeno verde y la energía eléctrica. Tampoco el bus implica gasto para el viajero —ya que desde enero todo el transporte público, urbano e interurbano, es gratuito en la isla— y, aunque el tiempo de desplazamiento es ligeramente superior al de la bici, el pasajero puede realizar otro tipo de actividades durante el trayecto, como leer o escuchar música, entre otras.

La prueba del consistorio demostró que la peor opción de las tres analizadas es el vehículo particular, máxime si este utiliza combustibles fósiles para su funcionamiento. Los atascos propios de Palma —y de cualquier gran ciudad del mundo— provocan que los desplazamientos en coche se demoren mucho más de lo esperado. A este factor hay que sumar la emisión de gases de efecto invernadero y gastos asociados para el usuario como el combustible, el parking o la zona ORA.

Con esta comparativa, la administración local quiere evidenciar que los vehículos domésticos deben salir de la ecuación del desplazamiento urbano. Según los datos que maneja la Unión Europea, “la carretera representa el mayor porcentaje de las emisiones de movilidad y en 2021 supuso el 72% de todo el transporte nacional e internacional de la UE”. Dentro de esta dinámica, “los automóviles y las furgonetas producen alrededor del 15% de las emisiones de CO2 de la UE que causan el cambio climático”. Esta es la razón de que desde los estamentos europeos aboguen por una movilidad sostenible y a partir de 2035 todos los coches nuevos que salgan al mercado de la UE deberán emitir cero emisiones de CO2.

Bicipalma amplía su radio de acción

La alternativa que ha demostrado ser la mejor opción para desplazarse dentro de Palma entró funcionamiento el pasado 29 de diciembre, “como un sistema completamente renovado que permite que el servicio de bicicleta pública llegue a 20 barriadas de la ciudad”, precisan fuentes consistoriales. Desde entonces, Bicipalma ha incorporado un total de 930 bicicletas nuevas, de las que 270 son eléctricas y 660 tradicionales.

En marzo, José Hila, alcalde de Palma, presentó una nueva estación del sistema de bicicletas públicas, llegando por primera vez a barrios situados más allá de la vía de Cintura de la capital balear y atendiendo así a una reivindicación histórica de las entidades vecinales. “Con este modelo ponemos los cimientos de una red ciclista que se ha ido extendiendo como una mancha de aceite hacia todas las barriadas con alta densidad de población y que se presenta como firme alternativa al coche”, aseguró el alcalde durante la inauguración. En total, el ayuntamiento pondrá en funcionamiento 85 estaciones durante las próximas semanas, de las que 70 ya están prestando servicio.

Autobuses ‘ecofriendly’ y… gratuitos

En lo referente a la otra opción ganadora frente al vehículo doméstico, Palma apuesta por dos opciones: autobuses movidos por hidrógeno verde y buses eléctricos. Estos últimos se implantarán progresivamente y la flota ascenderá a 12 vehículos adjudicados a Irizar e-mobility por un importe que asciende casi a ocho millones de euros y que llegarán previsiblemente durante este mes de abril. Han sido financiados, en parte, gracias a los 2,4 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation, así como a los 1.123.000 euros de la Ley de Capitalidad de Palma de Mallorca, a través del proyecto europeo Green Hydrogen Mallorca, cuyo objetivo es “construir las infraestructuras necesarias para instaurar un ecosistema de hidrógeno renovable en Mallorca, además de contribuir a los objetivos medioambientales marcados por el Govern de les Illes Balears”.

Respecto a los buses impulsados por hidrógeno, también están tipificados como vehículos de cero emisiones y, recientemente, la ciudad ha recibido los primeros tres de los cinco que ha adquirido por casi cinco millones de euros. En este caso, la empresa encargada de su fabricación es Solaris y una de sus principales características es su diseño, así como sus novedosos sistemas de frenada destinados a aumentar la seguridad de los pasajeros.

El libre acceso al transporte público municipal se suma a la gratuidad del tren que comenzó a aplicarse en toda la isla de Mallorca desde septiembre. Desde la administración local remarcan que, para poder utilizar los autobuses de forma gratuita en la ciudad, los usuarios deben disponer de la tarjeta ciudadana o la TIB intermodal actualizada. Para usar los nuevos autobuses, los viajeros que opten por esta última deben fichar al subir y bajar del vehículo y tener saldo disponible para que no se les cobre una penalización de 0,30 euros, tal y como apuntan desde Transportes de les Illes Balears. Por el contrario, la tarjeta ciudadana no aplica este requisito.