Antinucleares hacen alegaciones colectivas contra el cementerio de Almaraz y la Junta ultima las suyas

El Gobierno de Rajoy se encontrará con decenas de alegaciones contrarias al proyecto de construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI) en la Central Nuclear de Almaraz. Antinucleares y partidos han elaborado un modelo tipo de alegaciones con la idea de que la ciudadanía las presente de manera masiva ante las instancias de la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Los ecologistas tienen en este proceso un aliado determinante, el Gobierno de la Junta de Extremadura, que redacta sus propios informes desfavorables al almacén.

Fuentes de la Junta han trasladado a este diario que cada dirección general presentará sus propias alegaciones. En el caso de la dirección general de Industria, Energía y Minas se está elaborando aún el informe, aunque permanecen dentro de plazo, porque hasta comienzos de diciembre no finaliza, según apunta esta consejería.

Efectivamente, el pasado 24 de octubre el Boletín Oficial del Estado sacaba a información pública y consulta –durante 30 días hábiles—el procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinario del proyecto, tras la solicitud presentada por la central al Ministerio de Industria. Y el dictamen de la Junta será negativo.

Entiende el Ejecutivo de Guillermo Fernández Vara que Almaraz no necesita estas instalaciones, puesto que la central tiene capacidad suficiente para albergar el combustible gastado hasta la fecha en que las instalaciones cumplen su periodo de vida útil (años 2021 y 2023), según los datos que maneja Enresa.

En la recta final las alegaciones han sido repartidas de manera colectiva por parte del Foro Extremeño Antinuclear, que incluye a Ecologistas en Acción, Adenex, Equo e Izquierda Unida, entre otros; así como desde Ecologistas Extremadura. Sendos modelos, disponibles en Internet, detallan una amplia gama de argumentos contrarios al cementerio nuclear temporal en Almaraz en un escrito dirigido al área de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno.

Las alegaciones

Coinciden con la Junta en que los dos reactores nucleares presentes en Almaraz tienen capacidad suficiente para albergar el combustible gastado hasta los 40 años. Los antinucleares señalan en sus escritos que el proyecto del ATI es el paso previo para prolongar su funcionamiento a partir de que concluya su vida útil.

Y se hace, a su juicio, sin abrir el debate ciudadano y sin trasladar a los agentes sociales si apuestan por la continuidad del modelo nuclear en Extremadura.

También cuestionan la seguridad de estas instalaciones, por estar justo al lado del Embalse de Arrocampo. Alegan que en caso de una hipotética fuga radiactiva la contaminación se propagaría por el Tajo, que desemboca en Lisboa. En este sentido dejan constancia de que Portugal, como agente implicado en este proyecto debería de ser informado, comenta el foro antinuclear en sus alegaciones.

Añade Ecologistas Extremadura que la planta carece de válvulas de seguridad ante una posible explosión de hidrógeno; o la carencia de un sistema de ventilación con filtro y de sumidero de calor alternativo.

También en este sentido comenta el Foro Extremeño Antinuclear que en caso de apagón solo hay un grupo generador de emergencia, y que el proyecto no tiene en cuanta la hipotética rotura de la presa de Valdecañas, con su consiguiente afección a la nueva construcción.

Límites radioactivos

Ambos advierten del peligro de sumar un cementerio temporal al lado de una central nuclear, no solo por los agentes externos, sino por los límites radioactivos que ya existen en este entorno. Señalan así que el límite radiactivo de la Zona controlada es demasiado alto.

Se refieren a la cercanía de estas instalaciones al Parque Nacional de Monfragüe, una reserva de la biosfera, una Zona Especial de Protección de Aves y tres hábitats de alto valor natural.

Entre otras cuestiones añaden en sus alegaciones los riesgos que se pueden generar en las carreteras extremeñas, con el transporte de los residuos radiactivos, y el impacto tanto en los productos agroganaderos de la zona como para el turismo, incluido el Geoparque Villuercas, recién nombrado patrimonio Mundial de la Unesco.