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Sobre este blog

Soy Dani Álvarez, presento y dirijo cada mañana Boulevard en Radio Euskadi entre las 6 y las 10 de la mañana. A los 12 años escuché por primera vez a Iron Maiden y me dije “esto es lo mío”. Desde los 22 busco y cuento noticias, y a todas horas escucho Metal. He entrevistado a más lehendakaris (5) que veces he visto a Metallica o he ido a Wacken (4). Decir más sería reiterativo.

Grupos de heavy Metal que se han vendido

James Hetfield, cantante de Metallica en un photocall de Mastercad y Hilton.

Dani Álvarez

“Vendido!” Esa es una de las acusaciones más crueles que le pueden hacer a un músico de Metal. Una estrella puede pasar de tocar acordes demoledores a sacar un disco de jazz o de folk, porque eso entra dentro de las entendederas de un fan auténtico. Al fin y al cabo son dos estilos que no escucha prácticamente nadie. Lo que no puede hacer alguien que lleve cinturón de balas es sonar en las radiofórmulas, actuar en recintos frecuentados por Alejandro Sanz o Bisbal y salir en programas de televisión de gran audiencia. Eso nunca. Entrar en el consumo masivo supone renunciar a los valores de integridad y autenticidad que guían al Heavy Metal. Aún así, son muchos los ejemplos de grupos y artistas de largas melenas que han sucumbido al encanto del éxito masivo. Hoy vamos a repasar algunos ejemplos. El más claro sería el de Jon Bon Jovi: se cortó el pelo y ahora toca country o algo así, por lo tanto, es un vendido; sin embargo Richie Blackmore aún es de los nuestros porque, aunque ahora toca folk, sigue teniendo el pelo largo. El próximo verano hará cuatro conciertos tocando temas de Deep Purple y Rainbow, pero como no es un vendido seguro que cobra poco, a diferencia del anterior.

Hay un amplio consenso acerca de que la música Metal es, en general, una música de elevada calidad. Más allá de los gustos, o de que su agresividad encaje más o menos con el gran público, nadie puede negar que hacer una canción de este género exige bastante más esfuerzo que otros más comerciales. Por eso, entre gran parte del público siempre martillea la misma pregunta: ¿Por qué los grandes medios no nos hacen caso? La cuestión es que siempre nos hemos creído tan especiales y singulares que, a la hora de la verdad, tampoco nos gusta demasiado que nos saquen al mismo nivel que Bustamante. Es decir, sí que queremos que nos hagan caso, pero con respeto.

En cuanto a nuestros grupos, están avisados: una cosa es tener éxito y otra venderse. ¿Cómo diferenciar un concepto del otro? En realidad no nos importa. Si tienes éxito, al final eres un vendido. Porque para vender más te tienes que vender, no? En fin, que me estoy liando. Ahí pongo unos ejemplos y ya lo dejamos más claro:

1- Metallica: no nos importa que sean una de las bandas más grandes de todos los tiempos. No nos importa que hayan dado el latigazo inicial para crear un estilo tan determinante como el Thrash ni que hayan publicado algunos de los discos más brillantes del género en toda su historia. Son la quintaesencia de los vendidos. Grabaron un videoclip en 1988 cuando dijeron que jamás lo harían, y su único objetivo era salir en la MTV (nota para los jóvenes: una cadena tan mala como lo es ahora, pero entonces ponían música Pop). El “Black album” fue, descaradamente, para salir en los 40 principales. Y, por si fuera poco, después se cortaron el pelo. Luego grabaron un disco con Lou Reed, pero eso ya nos dio igual porque no sabíamos ni quién era. No les escuchamos desde 1995.

2- Mago de Oz: no sabemos en qué momento de la historia alguien cometió la herejía de decir que eran Heavy Metal; quizás fuimos nosotros al principio, pero luego se vendieron. Ahora hacemos risas a cuenta de sus canciones, aunque nos sabemos la mayoría, eso es cierto. Les gustan a los pijos, por lo tanto el veredicto está claro: vendidos.

3- AC/DC: en realidad no es que se hayan vendido, es que nos los han comprado feniciamente. Han pagado la cláusula en plan Florentino. Angus y compañía eran nuestros. Nosotros sí que somos fans verdaderos: sabemos en qué disco está “Thunderstruck” y desde cuándo no tocan “That’s the way I wanna Rock N’ Roll” en directo, así que no hay derecho a que politicuchos, recién llegados y pijos que no diferencian a Angus de Jagger nos quiten las entradas que nos corresponden por derecho. Ellos son auténticos, pero nos los han comprado. Era mejor cuando sólo íbamos 2000 personas a sus bolos.

4- In flames: los suecos surgieron con mucho poderío y grabaron algunos de los discos más influyentes del Death pero, como los anteriores, luego se vendieron. Han ido aflojando su sonido para ganar más seguidores y ahora en su mayoría sus fans son quinceañeras. La última vez que les vi el cantante salió en traje blanco al escenario. Acabarán haciendo música disco o algo peor.

5- Arch enemy: antes molaban. Un grupo de Death que sólo escuchábamos unas 150 personas en todo el mundo. Hasta que un día ficharon a una chica como cantante. Ahí acabó todo. Seguían dando tralla de la buena, pero le gustaban cada vez a más gente, y por ahí no podemos pasar. Si tienes más de dos mil fans, eres un vendido. Hoy tienen otra cantante y ya parecen más un desfile de modelos o un informativo de La Sexta que otra cosa.

Así somos. Siempre quejándonos de que el Heavy Metal no tiene espacio en los medios generalistas y de que nos ignoran en la televisión, nos salen erupciones cutáneas si suenan Megadeth en los 40 o en Cadena 100. Nos preguntamos por qué hay baja asistencia a buenos conciertos, pero nos molesta que se llene un estadio con público transversal y diferente para ver a uno de los nuestros. No tenemos apoyo de la instituciones, aunque tampoco lo queremos. Somos outsiders. Y no soportamos que nuestros grupos se conviertan en unos vendidos. Eso nunca. Algunos está claro que lo hacen todo por la pasta. No como nosotros, que somos sufridos fans, y en nuestros trabajos renunciamos a cobrar. Tenemos que darle ejemplo a nuestros propios ídolos. Ante todo, coherencia.

Citas recomendadas

Slayer + Anthrax + Kvelertak

Sala Santana 27, Bilbao

Viernes 30 de octubre, 18:30

Precio 46€ + gastos www.ticketmaster.es

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Soy Dani Álvarez, presento y dirijo cada mañana Boulevard en Radio Euskadi entre las 6 y las 10 de la mañana. A los 12 años escuché por primera vez a Iron Maiden y me dije “esto es lo mío”. Desde los 22 busco y cuento noticias, y a todas horas escucho Metal. He entrevistado a más lehendakaris (5) que veces he visto a Metallica o he ido a Wacken (4). Decir más sería reiterativo.

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