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Sobre este blog

Soy Dani Álvarez, presento y dirijo cada mañana Boulevard en Radio Euskadi entre las 6 y las 10 de la mañana. A los 12 años escuché por primera vez a Iron Maiden y me dije “esto es lo mío”. Desde los 22 busco y cuento noticias, y a todas horas escucho Metal. He entrevistado a más lehendakaris (5) que veces he visto a Metallica o he ido a Wacken (4). Decir más sería reiterativo.

¿Cuántas tiendas de discos quedan en Euskadi?

Shopcircus. Metalbitacora.

Dani Álvarez

“Ya no compra música ni dios. Y a este paso no va a quedar nada en pie”. Quien así se queja amargamente es Joserra, uno de los patrones del catálogo de venta de música y merchandising heavies con más trienios en el Metal vasco y, probablemente, uno de los más longevos de toda Europa. Después de 21 años de actividad, Shop circus tiró la toalla en diciembre. “Podíamos haberlo cerrado hace dos años, pero hemos tratado de resistir, a veces hasta sin cobrar. Manteníamos una pequeña esperanza. Pero es imposible. No se puede competir con Amazon, y a las discográficas les da igual si caemos las tiendas. Había un pequeño grupo de clientes entregados e irreductibles, pero iban a menos”.

Hace dos décadas, el Metal pasaba por una etapa de transformación. Entonces abrió Donosti Rock (San Sebastián, calle 31 de agosto), uno de los pocos baluartes que aún quedan en Euskadi en forma de tienda. Su catálogo de venta por correo pretendía rivalizar con gigantes en esa área como Discoplay o Tipo, pero centrándose en la música extrema. Enseguida apareció Internet, y eso pronto tumbó tanto al mítico boletín Bid como a la Tipo que, además, había expandido sus tentáculos por muchas capitales de provincia.

Sin embargo, el signo de los tiempos es el que es. Shop circus, ya con Joserra y Oier, aún vivió momentos dulces, gracias a unos seguidores más comprometidos con el producto original que los de otros estilos. Sin embargo, la cosa empezó a declinar. “Llevo mucho tiempo sin poder irme de vacaciones. He pasado bastantes meses sin cobrar, aunque mi entorno siempre me ha animado. Hemos pasado insomnio y cosas peores. Había que levantar los 600 euros del alquiler, más facturas, más autonómos, más… Es imposible, a cada disco nuevo le sacábamos dos o tres euros de beneficio, y en Internet lo tienen gratis, y sin esperar. ¿Cómo competir con eso?”.

La caída de la gipuzkoana Shop circus es sólo una más, y ha pasado tan desapercibida que, seguramente, muchos de los que alguna vez han comprado en el catálogo aún estarán reparando en ello gracias a este artículo. Clientes que ni siquiera se habrán dado cuenta de que su revista ha dejado de editarse. Durante los últimos años, el cierre de tiendas de discos ha sido una constante, un goteo al que acompañaban un par de lamentos… Y a otra cosa. Donosti Rock en San Sebastián, Power Records en Bilbao, Long play en Barakaldo… Y unas pocas más resisten contra el signo de los tiempos. El revival del vinilo da algo de oxígeno, pero aún es pronto para decir si eso permitirá que sobrevivan, porque a la vez compiten con grandes superficies tipo FNAC o El corte inglés. Y caso aparte merecen casos como el de Elkar, orientada a fomentar y proteger la creación en euskera y que, pese a mantener sus propias tiendas, se ve asfixiada también por los nuevos consumos.

Con este panorama, parece que va contra el signo de los tiempos que la promotora Last Tour anuncie la creación de una nueva discográfica. Su amable nombre, Oso polita, se presenta como un intento por “reeditar lo que nunca debió cambiar en la industria: que la relación entre un sello y sus grupos sea transparente, justa y de total confianza”. Ese deseo parece muy loable, pero ¿Para qué editar un disco si no se lo vas a vender a nadie? ¿Para qué hacer un esfuerzo creativo, pensar un título, una portada y gastar energías en una campaña de promoción, si el público se lo va a descargar gratis?

Según el informe Nielsen Scan, en 2017 el consumo de música aumentó en los Estados Unidos. Es decir, se escucha cada vez más música, pero por el contrario la venta de copias físicas volvió a caer más de un 16% con respecto al año anterior. Y va una década consecutiva de descensos. En 2016, en los Estados Unidos, se vendieron 123 millones de unidades entre cedés y vinilos; en 2017 ya sólo 102 millones. Y eso, a pesar del repunte del vinilo: en 2017 se vendieron más de 14 millones de unidades (en 2016 habían sido 13 millones). Muy lejos de las cifras del año 2007, cuando se vendieron más de 500 millones de discos en ese país. Las cifras son fácilmente trasladables a Euskadi, España o Europa. La razón está en el consumo de música vía streaming. Escuchamos más música, pero gastamos y acumulamos menos.

Al mismo tiempo, aumenta la asistencia a conciertos (33% más), a festivales (18% más) y a espectáculos de música en general (24% más). Esto hace también que varíen los gustos, aunque suene estrambótico. Los datos revelan que escuchar música por Spotify está propulsando el Hip Hop/R&B y el Rap o corrientes similares que, por vez primera en la historia, superan al Rock en los Estados Unidos. Paralelamente, tras la crisis económica, las grandes corporaciones discográficas vuelven a repuntar en sus beneficios. Según Promusicae, en 2017 los ingresos para las empresas españolas por streaming ya fueron el doble que por venta de cedés y vinilos.

“Me da pena por los clientes más fieles. Hay algunas historias acojonantes. Teníamos un tipo de Galicia que es enterrador. Internet le pilló ya talludito y no se entiende con la venta online, así que recibía el catálogo y hacía los pedidos por teléfono. O sea, la prehistoria. Nos pedía como diez discos al mes. El pobre está desconcertado, como si se fuera a quedar desatendido. Por gente así merecía la pena. Hemos conocido a personas extraordinarias, pero también hay mucho mamoneo”, cuenta Joserra sobre el caso de Shop circus.

Alguno estará ahora lamentándose. Sí, si les hubiéramos comprado algo más de vez en cuando, quizás seguirían abiertos. Apliquémonos el cuento con los que aún quedan.

Estaría bien hacer un mapa vasco de las tiendas de discos que aún existen. Si en tu pueblo o barrio hay alguna, haznos llegar nombre y ubicación para elaborar un artículo de homenaje a todas ellas metalbitacora@gmail.com

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Soy Dani Álvarez, presento y dirijo cada mañana Boulevard en Radio Euskadi entre las 6 y las 10 de la mañana. A los 12 años escuché por primera vez a Iron Maiden y me dije “esto es lo mío”. Desde los 22 busco y cuento noticias, y a todas horas escucho Metal. He entrevistado a más lehendakaris (5) que veces he visto a Metallica o he ido a Wacken (4). Decir más sería reiterativo.

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