Los casos de COVID-19 suben un 46% en las residencias vascas en una semana

Fuera ya completamente del foco informativo y de la preocupación social, la COVID-19 sigue subiendo en las residencias de mayores de Euskadi. Según el parte semanal de las diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa los casos activos han crecido un 46% en siete días, de 236 a 346, y los brotes han pasado de 34 a 55. En la última semana se han registrado dos decesos más de residentes con coronavirus, uno en Bizkaia y otro en Gipuzkoa. El total en la pandemia se eleva a 1.213 según las estimaciones de este periódico a partir de las estadísticas forales. No obstante, el último informe del Imserso adjunto a los datos del Ministerio de Sanidad (actualizados a 24 de abril) considera que las defunciones han sido ya 1.300, el equivalente al 7,27% de toda la población residenciada.

El territorio con más casos activos es Gipuzkoa, donde pasan de 90 a 143 tras una semana con 122 contagios y 68 recuperaciones. A ellos se le suman 47 trabajadores infectados. Hay dos residencias con más de una veintena de afectados, Arangoiti en Beasain y el complejo Hermano Garate-San Ignacio de Donostia, y otras dos con más de una decena, Egogain de Eibar y Betharram de Hondarribia. En total, son 22 los centros con positivos entre los usuarios o los profesionales, diez más que el pasado martes. El único deceso de la semana en el territorio ha sido el del único interno con COVID-19 del centro Santiago de Villabona. Desde la llegada de ómicron, la letalidad está siendo del 2,04%: 54 decesos de 2.638 personas que han finalizado el proceso de contagio. En Bizkaia los positivos han saltado de de 83 a 110 entre los mayores y de 77 a 97 entre la plantilla. Los brotes han subido de 15 a 17, aunque desde hace meses no se concreta dónde están ubicados. Esta semana cae el porcentaje de contagiados que han precisado ingreso del 14% al 6%. Se ha registrado un deceso en siete días, según los datos de la Diputación.

En el caso de Álava, los casos activos son 93 entre los residentes (incluidos dos brotes en centros para discapacitados) y 36 los profesionales con coronavirus. En ambos casos la subida es importante. Entre los mayores, por ejemplo, se ha triplicado la incidencia de la COVID-19 en solamente una semana (de 27 a 75). No se han registrado fallecimientos y se destaca que “solamente” tres de los positivos están hospitalizados. Los brotes son 16, 14 en residencias y dos en los centros para discapacitados Etxebidea y Goizalde. Uno de los focos se ha dado en la primera residencia de España que entró en cuarentena en la pandemia, la de Sanitas en el barrio de San Martín en Vitoria. Allí hay once personas con COVID-19 y dos han precisado ingreso hospitalario. Además de este centro, otros tres suman más de una decena de positivos, San Esteban de Betoño, Arkaia en la localidad homónima del término de Vitoria y Juan Pablo I, a las afueras de la ciudad.

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha ofrecido este martes su primera rueda de prensa en semanas para hablar de la evolución de la COVID-19. Ha explicado que, en la sociedad en general, los casos conocidos han subido un 11% en un mes, aunque es más evidente la subida de ingresos medios diarios, que se han duplicado en este tiempo (de 21,7 a 45,1), según sus datos. La titular de Salud lo ha achacado a las relajaciones “normativas” -la retirada de las mascarillas a la que se ha acogido ella misma al comparecer sin ella por vez primera- y la movilidad de la Semana Santa. Con todo, entiende que los casos “no están tensionando por ahora” el sistema asistencial. Particularmente, ha citado que en la UCI hay “siete pacientes” con coronavirus, si bien el Ministerio de Sanidad lleva semanas dando datos más altos y ahora habla de 17,

“No podemos actuar como si no existiera el virus”, ha señalado Sagardui, que ha completado su explicación con un llamamiento genérico al uso de mascarillas, al lavado de manos y a evitar los lugares con mala ventilación. Además, ha explicado que también hay un mayor número de casos de sarna, una “enfermedad no erradicada” del todo y que tiene rebrotes periódicos. La consejera ha explicado que el Servicio Vasco de Salud está en “alerta” y entiende que, como esta patología se transmite “en el contacto de piel con piel”, la mayor interacción social de las últimas semanas ha contribuido a propagarla.