Euskadi no tendrá fijado en Índice de Precios de Referencia del alquiler para todo el territorio al menos hasta el mes de septiembre. Esta es la previsión que maneja el Eustat, que está colaborado con las Haciendas forales vascas en la determinación de este índice, que es necesario para poder topar el alquiler en las zonas tensionadas en el caso de los pisos de grandes tenedores y en aquellas viviendas que no han sido alquiladas en los cinco años anteriores. En principio, se espera que los trabajos estén culminados en su totalidad antes del otoño, aunque el departamento de Economía, Trabajo y Empleo, del que depende el Eustat, puntualiza que se trata de un “cálculo aproximado dada la complejidad de los tratamientos y las múltiples fuentes origen de la información”. Gipuzkoa es la que está más adelantada, por lo que “se prevé disponer del resultado en el mes de mayo. En el caso de Bizkaia está previsto tenerlo en julio y en Álava no antes de septiembre”.
Las dificultades para la elaboración del Índice de Precios de Referencia sólo han afectado a Euskadi y Navarra, las únicas con Haciendas propias al margen de la Agencia Tributaria. En Navarra este índice se ha determinado a mediados de mes de abril, algo que el Gobierno vasco considera prueba de la complejidad del tema: “Cabe señalar que el índice de Referencia de Navarra acaba de publicarse tras más de 18 meses de trabajo colaborativo entre el Gobierno Foral, que tenía problemas análogos a los de nuestras Haciendas, y el Ministerio de Vivienda”.
El Eustat está elaborando la información en base a la llegada de los datos por parte de las Haciendas y la orden de solicitud de los municipios para su consideración como zonas tensionadas y el calendario previsto para su declaración como tales. En este sentido, Gipuzkoa es la que tendrá más municipios tensionados antes del verano, mientras que en Álava, las zonas tensionadas ya sólo afectan la capital Vitoria, que está pendiente de presentar la solicitud al Gobierno vasco.
En respuesta a una solicitud de información formulada por Xabier Astigarraga, de EH Bildu, el departamento de que dirige el vicelehendakari segundo, Mikel Torres, detalla la forma en cómo se están llevando a cabo los trabajos por parte del Instituto Vasco de Estadística, que indica que son complejos. En este sentido, señalan que se está tratando la información desde cuatro fuentes distintas: “La renta proporcionada por las Haciendas forales, el padrón, el catastro y el registro de contratos de arrendamiento (registro de fianzas) del departamento de Vivienda”.
El cálculo del índice que está llevando a cabo Eustat respeta lo propuesto por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, “pero las fuentes utilizadas son distintas”, señalan. Según recuerdan, en el caso del Ministerio, si bien la información procede de varias fuentes, la más importante es un modelo de renta de la Agencia Tributaria que recoge de forma directa y obligatoria información necesaria para llevar a cabo ese cálculo. Sin embargo, en las distintas fuentes fiscales proporcionadas por las Haciendas forales vascas, no se dispone de toda la información necesaria para replicar el cálculo. Esta es la razón por lo que se han incorporado “fuentes adicionales” que ayuden a replicar los cálculos que realiza el Ministerio, señalan desde el Gobierno.
Además de estas fuentes, se disponen de dos ficheros de información tributaria: “La que procede de los ingresos recibidos por los arrendadores y la que se recibe a partir de las deducciones que solicitan los inquilinos”. Entre otras cuestiones, consideran que “la dificultad estriba en que en ninguno de los dos casos se recoge de forma obligatoria la identificación de la vivienda a la que se refiere la información. Desde la perspectiva de los arrendadores, es posible tener más de una vivienda incluida en el importe declarado. O que el importe corresponda a un alquiler por un plazo inferior a los 12 meses que contiene un año. Desde la perspectiva del arrendatario, en los casos en los que la ubicación de la vivienda no se informa, si es un piso compartido por varias personas, no existe manera directa de poder agregar los distintos ingresos”.
Con ayuda de la información que aporta el registro de contratos de arrendamiento (registro de fianzas), facilitado por el departamento de Vivienda, se busca identificar a las personas declarantes para cuadrar esos importes. A continuación, se trata de identificar cuántos días la vivienda ha estado alquilada. Para ello, se utiliza la información del registro de contratos de arrendamiento (registro de fianzas), así como los movimientos padronales en aquellos casos donde la información disponible en el registro no es completa. Estos tratamientos se continúan mejorando según se identifican situaciones para intentar llegar al máximo de registros posibles. Además, actualmente indican que se está trabajando en la estimación de los metros cuadrados requeridos para la estimación del índice, ya que los que facilita el catastro de Gipuzkoa son los metros útiles y los que se requieren en el cálculo son los construidos menos elementos comunes.
“Se están estimando las tres variables necesarias para replicar el cálculo del Ministerio: el importe global del alquiler de una vivienda, el número de días en alquiler de esa misma vivienda y los metros cuadrados de la vivienda. El índice que solicita el Ministerio es el importe medio mensual por metro cuadrado de todas las viviendas en un mismo distrito censal. Para que el cálculo sea robusto, Eustat está realizando un contraste de viviendas disponibles para el cálculo del índice”, señalan.
La colaboración del Eustat con las Haciendas para elaborar este índice no se produjo desde el primer momento en el que se planteó la urgencia de contar con estos datos, que en principio, desde las Diputaciones no parecían muy proclives a elaborar. En la respuesta se señala que la actual directora se incorporó a Eustat a principios de octubre e inició una ronda de contactos con los principales proveedores y usuarios de los resultados estadísticos que genera el Instituto. En este marco, “hubo un acercamiento a las tres Haciendas Forales a lo largo del mes de noviembre, y entre los temas que se revisaron estaba la petición de información para desarrollar la operación del índice de referencia. Es en esas conversaciones en las que se detectan las dificultades de las Haciendas Forales para facilitar la información requerida y se ofrece la ayuda del Eustat para realizar la estimación del indicador. La confirmación final del encargo llegó en una reunión celebrada el 17 de diciembre”. En octubre desde las Haciendas vascas se mantenía que no contaban con una petición formal por parte del Ministerio para elaborar ese índice.