El Gobierno vasco no ha tramitado ningún expediente sancionador contra el vertedero de Zurbano, en la localidad vizcaína de Gatika, pese a haber detectado diversas irregularidades en una inspección realizada en el mes de febrero, después de registrar varias denuncias de colectivos de vecinos y de grupos ecologistas sobre el sellado de las instalaciones. Estas debían haberse iniciado en 2006, pero no arrancaron hasta diciembre del año pasado. No obstante, el Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad recuerda que, “conforme a lo contemplado en la normativa vigente en materia de residuos, las infracciones leves prescribirán al año, las graves a los tres años y las muy graves a los cinco años, por lo que este órgano dispone del citado plazo para dar inicio a un expediente sancionador”.
El consejero, Mikel Jauregi, responde así a una solicitud de información por parte del parlamentario del PP Álvaro Gotxi en relación a la situación actual de este vertedero, a los informes de inspección realizados por parte de la viceconsejería de Medio Ambiente y a los escritos de denuncia planteados desde colectivos de vecinos y organizaciones ecologistas sobre las irregularidades en los trabajos de sellado.
Se trata de unas instalaciones ubicadas junto a la subestación eléctrica de Gatika -que ahora se está ampliando por la conexión por cable submarino con Francia- y que estuvieron funcionando como vertedero de residuos inertes desde 1991 hasta 2006, “con permanentes irregularidades, incumplimientos de las medidas correctoras que se le habían impuesto y una notable falta de control en cuanto a los residuos depositados (incluidos residuos peligrosos y otros no autorizados)”, según denuncian los vecinos y grupos ecologistas. Finalmente, fue ordenado el cese del funcionamiento, y por resolución de 7 de abril de 2006, aprobado su cierre, sellado y un relleno complementario.
Es decir, debía haber iniciado sus trabajos de sellado en el año 2006, pero ese trabajo no se llevó a cabo por parte de la empresa que era propietaria de vertedero, Gatikako Zabortegia SL, sin que hasta ahora se haya hecho nada por parte de la administración ambiental. “Ha permanecido durante casi 20 años como un vertedero abandonado y un foco de contaminación del suelo, el aire y las aguas del arroyo Arbildu o Tozinaga erreka”, denuncian. Gatikako Zabortegia SL cedió la propiedad del vertedero a Viuda de Sainz en junio de 2024.
Es entonces cuando arrancan los trabajos de sellado en las instalaciones y se intensifican a partir del mes de diciembre las denuncias por parte de diversas plataformas, como Ekologistak Martxan, Interkonexio Elektrikorik Ez, Energia Berriztagarriak Bultzatzeko Elkartea y el Colectivo de vecin@s del Barrio Zurbano afectad@s por el Vertedero, que temen una reapertura encubierta del vertedero y exigen la paralización de los trabajos.
Es en febrero de este año 2025 cuando se procede a la inspección de las instalaciones de vertedero y los trabajos de sellado, tras la que la autoridad ambiental envió un requerimiento a la empresa por detectar varias irreguaridades. Curiosamente, el requerimiento, se remitió a Gatikako Zabortegia SL, pese a que la propiedad estaba desde junio desde 2024 en manos de Viuda de Sainz. Entre las irregularidades detectadas se cita en primer lugar, que “se está ejecutando una obra diferente al proyecto aprobado en la Resolución de 7 de abril de 2006, no habiéndose comunicado la modificación de acuerdo”. En este sentido, se constata que antes de la ejecución del sellado del vertedero existente, se ha procedido al ejecutar el relleno hasta alcanzar las cotas autorizadas para este último.
No se ha presentado el plan de control de garantía de calidad constructiva del geocompuesto a utilizar en el sellado, y tampoco se ha presentado información de la geomalla de refuerzo a instalar en el talud principal. Además, en el talud principal se han construido dos bermas intermedias -plataformas horizontales para la estabilización del talud- no recogidas en el proyecto aprobado debido al gran desarrollo del talud principal y la imposibilidad de la instalación del geocompuesto de bentonita. Por otra parte, se constatan grietas en el canal perimetral izquierdo de hormigón por las que las aguas de escorrentía podrían filtrarse al terreno. Tras el envío del requerimiento, la empresa Lurgintza, contratada por Viuda de Sainz para llevar a cabo los trabajos de sellado del vertedero, remitió en el mes de abril un informe justificando los cambios en el proyecto original y las presuntas irregularidades, sin que se haya determinado hasta ahora si las mismas son o no motivo de sanción.
Paralización de las obras
Mientras tanto, el colectivo de vecinos de Zurbano, la Plataforma Interkonexio Elektrikorik Ez! de Gatika y Ekologistak Martxan han denunciado las irregularidades de las obras de vertedero a través de escritos presdentados a la viceconsejería de Medio Ambiente, la Agencia Vasca del Agua, URA y la Diputación de Bizkaia, en los que manifiestan su indignación por la “falta de control de la administración a los impactos ambientales y exigen la paralización del las obras”.
En los escritos recuerdan que pese a que fue ordenado el cese del funcionamiento y por Resolución de 7 de abril de 2006 “fue aprobado su cierre, sellado y un relleno complementario”, la empresa empresa entonces responsable, Gatikako Zabortegia SL, fue dilatando la ejecución de las obras de sellado a las que estaba obligada, “a pesar de las denuncias de la plataforma vecinal y grupos ecologistas y ante la pasividad de la autoridad ambiental del Gobierno vasco. De este modo, ha permanecido durante casi 20 años como vertedero abandonado y un foco de contaminación del suelo, el aire y las aguas del arroyo Arbildu o Tozinaga erreka”.
Según denuncian, las obras de sellado y los nuevos rellenos se están realizando por parte de la empresa de excavaciones Viuda de Sainz SL, “con materiales variados, entre los que destacan las tierras procedentes de las excavaciones adyacentes para la ampliación de la subestación eléctrica de Gatika, motivada por el proyecto de interconexión eléctrica Burdeos-Gatika”, que está dando lugar a numerosas irregularidades como la realización de los trabajos de descarga y vertido de tierras en condiciones climáticas desfavorables, como lluvias intensas y persistentes que “dificultan la compactación”; la superación de las cotas máximas de rellenado previstas, “sin haber realizado el sellado previo del vertedero”; irregularidades en el mantenimiento de las cunetas o canales perimetrales y en los sistemas de drenaje y recogida de lixiviados, “que se filtran directamente a tierra y a las aguas subterráneas y acaban contaminando el arroyo Arbildu o Tozinaga erreka y posteriormente el río Butrón” e irregularidades en los sistemas de limpieza de camiones que provocan el embarramiento de la carretera de acceso y salida.
Por todo ello han solicitado “la paralización de las obras, la apertura de un expediente sancionador, la regularización de la situación del suelo contaminado y su limpieza”. “Durante años hemos soportado primero los impactos de un vertedero funcionando irregularmente y después el foco de contaminación que supone un vertedero abandonado. No queremos ahora volver a padecer las consecuencias de un nuevo vertedero irregular en nuestro barrio y nuestro pueblo. No queremos volver a ser víctimas de los negocios privados amparados por una Administración que se tapa los ojos ante las agresiones medioambientales”, denuncian.
Sin embargo, la respuesta de la administración ha sido que tras la inspección no se han detectado afecciones ambientales que requieran la adopción de una medida cautelar “que conlleve la paralización de inmediata de las obras que se están realizando” y que ya se ha remitido el requerimiento para que subsane las irregularidades detectadas. Respecto a la solicitud de los denunciantes de que se declare la caducidad de la resolución de 2006 para el sellado de vertedero por el transcurso del tiempo y el incumplimiento de los plazos señalados, para dar lugar a otra orden nueva, la administración señala que dicha resolución tenía como objetivo adecuar la actuación histórica de vertido de residuos que se había venido desarrollando en el barrio de Zurbano a la normativa de aplicación en materia de eliminación de residuos mediante su depósito en vertedero y ello a través del correspondiente proyecto de sellado y fijación de las medidas de control postclausura, y autorizar la ejecución de un relleno sobre dicho sellado. Insiste en que el sellado y control post-clausura del vertedero es una obligación que recae sobre a empresa propietaria por lo que-no es susceptible de renuncia ninguna.
“Quien contamina paga”
El de Gatika, ubicado en el barrio de Zurbano, es uno de los vertederos fuera de uso y pendientes de sellado que se encuentran en Euskadi. A junio del año pasado se contabilizaban un total de 1.558 vertederos sin sellar y, por lo tanto, sin que se haya realizado sobre ellos ninguna actuación que evite que los diferentes contaminantes que se han arrojado en ellos a lo largo de los años se puedan filtrar al agua a través del suelo. El dato lo proporcionaba Ekologistak Martxan, basada en el censo de vertederos elaborado por el propio Gobierno vasco, aunque fuentes del Ejecutivo puntualizaban que son “mayoritariamente depósitos”, ya que la denominación de vertederos se aplica desde 1994 “y tiene su regulación propia”.
El parlamentario popular Álvaro Gotxi también ha preguntado al consejero sobre cuál es la actuación que está desarrollando el Ejecutivo para la correcta gestión de estos vertederos. El departamento de Industria responde respecto a las acciones para la remediación de suelos contaminados por vertido de residuos, que “en el ámbito de la normativa ambiental rige el principio de quien contamina paga y por tanto es la persona responsable del vertido de residuos la que debe adoptar las medidas oportunas para la remediación del suelo que en su caso corresponda”.
No obstante, recuerda el consejero que el programa de Gobierno para esta legislatura prevé la recuperación de suelo industrial para “poner a disposición de la nueva industria 1,25 millones de metros cuadrados de parcelas industriales y edificaciones provenientes de actuaciones de regeneración y recuperación de activos en desuso. ”En este marco, se está elaborando un plan de acción para la actuación en suelos vacantes/huérfanos, tanto para la elaboración de un inventario como las posibles actuaciones a llevar a cabo. Entre dichos suelos pueden encontrarse suelos en los que se ha realizado una actividad histórica de vertido de residuos, señala el departamento.
Como única actuación concreta señala el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Santurtzi, URA Agencia vasca del agua, la Sociedad pública de gestión ambiental Ihobe S.A. y Sprilur S.A, firmado en diciembre de 2024 para la redacción del proyecto y ejecución de las obras de recuperación del vertedero de Etxeuli, en Santurtzi, Bizkaia. Los trabajos elaborados en este marco han consistido principalmente en la investigación ambiental del vertedero en su fase preoperacional, la redacción del proyecto de encauzamiento del arroyo Molino y la redacción del anteproyecto del sellado del vertedero como paso previo a la elaboración del proyecto de recuperación ambiental del vertedero. “El objetivo final de esta actuación es conseguir recuperar el emplazamiento en el que se ubicaba el antiguo vertedero con tales garantías ambientales que permita desarrollar sobre él una futura actividad industrial, y ello en un municipio con necesidad de adecuación de suelo industrial para su revitalización y evitando el consumo de suelo natural, uno de los objetivos establecidos en la Estrategia de Protección del suelo de Euskadi 2030”, señala.