El lehendakari, Iñigo Urkullu, había augurado este viernes en Euskadi Irratia que “más pronto que tarde” podrá llegar una relajación del uso de las mascarillas, aunque ha puntualizado que los posibles cambios afectarían a la obligatoriedad en exteriores y no en interiores y siempre que no haya aglomeraciones. Además, ha dejado claro que la decisión corresponde a Pedro Sánchez, ya que es una medida recogida desde este mes de marzo en una ley estatal de obligado cumplimiento. En el caso vasco, la actual regulación fue adoptada a los pocos días de celebrarse las elecciones autonómicas, el 12 de julio del pasado año. Dicho y hecho, en pocas horas se ha conocido la decisión de que los cambios se hagan efectivos desde el 26 de junio.
En este sentido, Urkullu ha lamentado la “mala costumbre” del presidente del Gobierno en cuanto a no compartir decisiones, unas tensiones en la cogobernanza que se vienen sucediendo desde el inicio de la pandemia pero que han sido especialmente intensas con el final del estado de alarma o con la reciente propuesta de endurecer medidas a la hostelería que luego quedó en nada. Ha indicado que tiene sin respuesta un mensaje que le envió a finales de mayo. Eso sí, los problemas no se limitan a la COVID-19, ya que ha mencionado también la polémica en torno a los retrasos de las obras de la alta velocidad y también sigue en el aire lo relativo a la transferencia del Ingreso Mínimo Vital. Eso sí, al tiempo se va a lograr un acuerdo para que la Ertzaintza pueda continuar sus investigaciones en Francia si lo requiere al mismo nivel que Policía Nacional o Guardia Civil.
Por otro lado, Urkullu se ha mostrado “esperanzado” y “optimista” sobre la evolución de la pandemia en Euskadi y, de hecho, ha confirmado que no solamente aprobará este viernes una relajación de las nueve medidas ya previstas (que incluyen una ampliación hasta la una de la madrugada del horario de cierre de la hostelería o la reapertura de 'txokos') sino que el denominado Labi (la mesa de crisis de la emergencia sanitaria) analizará otras posibles decisiones. No obstante, el lehendakari también ha querido acompañar sus palabras de un mensaje de “prudencia”, principalmente por la presencia de nuevas variantes como la delta (detectada en origen en India) y que están causando cambios de tendencia en el Reino Unido. También hay inquietud por los datos de Portugal o Andalucía.
Sobre la evolución de la pandemia en los últimos meses, el lehendakari ha insistido en que Euskadi no ha tenido una incidencia peor que otras zonas y ha insistido en que hay que medir “cuántos han sido sintomáticos y cuántos asintomáticos” y “cuántas pruebas se han hecho”. El último informe del Ministerio de Sanidad muestra que Asturias, Baleares y Navarra hacen más test por habitante. En cuanto a la incidencia, los positivos totales en España han llegado al 7,9% de la población por un 9,67% de Euskadi. El lehendakari ha seguido defendiendo como válido un informe que alude a un 5,9% de incidencia, pero que responde a datos de diciembre de 2020.
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.
elDiario.es/Euskadi
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