La plantilla de Atento en Cáceres acepta la propuesta de teletrabajo que afecta a 50 empleados

La plantilla de la empresa Atento, especializada en servicios de atención al cliente y telemarketing, ha alcanzado un acuerdo con la dirección mediante el cual los 50 trabajadores afectados inicialmente por el traslado propuesto a Madrid podrán teletrabajar y tendrán tres días de presencialidad en la propia sede de la empresa en la capital cacereña, según ha manifestado el presidente de comité de empresa, José María Boyero, quien ha confirmado la aceptación del acuerdo como la “solución menos gravosa con el escenario que atraviesa la empresa”.

El comité de empresa se ha reunido este miércoles para valorar este acuerdo. “La dirección pedía que los empleados afectados se trasladaran tres días al mes a Madrid y eso es inviable”, ha añadido.

El comité de empresa y los sindicatos CCOO y CNT habían denunciado que Atento pretendía llevar a cabo “despidos encubiertos masivos” y que en Cáceres afectaba a 62 personas, de las cuales 12 han pasado al servicio de Sweno (una operadora de venta de energía eléctrica de El Corte Inglés) y las 50 restantes eran obligadas a trasladarse a Madrid“. Algo ”inviable debido a los bajos salarios que perciben“, añade Boyero.

Esos 50 trabajadores que se quedarán en régimen de teletrabajo y pasarán a ofrecer servicios de Repsol o de Renfe. Se da la circunstancia de que resta por aclarar quiénes son esos 50 empleados que asumirán el nuevo régimen de teletrabajo para una plantilla de más de 250 personas. “Todavía no tenemos el listado y la empresa se lo comunicará a los empleados directamente”, ha apuntado.

Además, la empresa “garantiza una permanencia de 12 meses” a esos 50 trabajadores en régimen de teletrabajo, “pero esto no nos preocupa porque mantener los puestos de trabajo era nuestro principal objetivo y se ha conseguido”.

Los empleados han realizado manifestaciones desde que se anunciara esta reestructuración el 1 de julio y tanto el Ayuntamiento de Cáceres como la Junta de Extremadura se ofrecieron a mediar en el conflicto laboral, incluso llegando a ceder suelo industrial para la permanencia de la empresa.

El propio alcalde cacereño, Rafael Mateos, apuntaba el pasado 12 de julio que, “a día de hoy, muchos de ellos están prestando sus funciones por teletrabajo. Y, por lo tanto, la movilidad geográfica se puede suplir”, como así ha sido finalmente.