Denuncian que Tragsa oferta empleo en Extremadura el mismo día que finaliza el ERE

La empresa pública Tragsa ha hecho público varias ofertas de trabajo en Extremadura para su filial Tragsatec, el mismo día que anunció el fin de la aplicación de su Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
La plataforma de afectados por el Procedimiento de Despido Colectivo (PDC) muestra su indignación ante la publicación, “minutos después” de la comunicación por parte de Tragsa del fin de los despidos, en un conocido portal de empleo en internet de ofertas dirigidas a licenciados en Veterinaria para trabajar en la campaña de saneamiento ganadero en Cáceres y Badajoz.
En concreto se anuncian doce incorporaciones para el proyecto en la provincia cacereña y siete para el de la pacense, con una duración de siete meses para un programa de Sanidad Animal especialmente enfocado al diagnóstico de tuberculosis. Para la plataforma, que se alegra de que la empresa no continúe con los despidos, esta publicación demuestra que sus puestos de trabajo “no sobran y son absolutamente necesarios, hasta tal punto, que los han tenido que ofertar en menos de un mes”, aunque lamentan que se trate de una “maniobra para precarizar el empleo en la región”.
“Van a despedir a 61 extremeños con puestos de experiencia y cualificados y van a traer a gente de toda España para sustituirles en condiciones económicas mucho peores”, afirman los antiguos trabajadores en la nota. La empresa pública Tragsa y su filial Tragsatec dieron ayer por terminada la aplicación del ERE, que finalmente ha afectado a 555 trabajadores, lo que representa una reducción del 58 por ciento de los 1.336 despidos autorizados por la sentencia del Tribunal Supremo.
En este sentido, la plataforma de afectados asegura que la dirección de esta empresa “no ha tenido más remedio, que reconocer que este PDC no tiene sentido en las condiciones actuales”. Además ha calificado de “indecente” que los despidos se ceben con Extremadura, al representar el 20 por ciento del total nacional ejecutado, mientras que la plantilla en la región supone un porcentaje del siete por ciento nacional, con el “agravante” del aumento de las aportaciones de la Junta para la ejecución de este servicio “en varios millones”.
Según aseguran, la cifra se la indicó en una reunión la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García. Por otro lado, los extrabajadores han condenado la “actitud” de la dirección de Tragsatec en Extremadura hacia ellos, pues, a su juicio, han estado “más preocupados en mantener sus puestos, que en trasmitir a la dirección de la empresa en Madrid, la situación injusta que se estaba viviendo en la región”.
La plataforma ha recordado que tras reuniones con todas las fuerzas políticas de la Asamblea, todas mostraron su apoyo y comprensión ante esta situación. En este sentido, ha pedido que éstos “limen” todas las asperezas entre ellos y hagan un “frente común” para instar a la Junta a que “presione” a Tragsatec “busque una solución en la que estemos todos”.
Finalizado el ERE
La empresa pública Tragsa y su filial Tragsatec han dado por terminada la aplicación del Expediente de Regulación de Empleo, que finalmente ha afectado a 555 trabajadores, lo que representa una reducción del 58 % de los 1.336 despidos autorizados por la sentencia del Tribunal Supremo.
En un comunicado ha explicado que la decisión se produce al “haberse registrado una mejora en la actividad a finales de 2015” y que los 555 trabajadores despedidos suponen el 5 % de la plantilla total, integrada por 10.800 trabajadores.
La empresa pública ha recordado que “la drástica caída de producción e ingresos del Grupo en más de un 60 % desde 2009, cuya consecuencia fue un resultado de explotación negativo acumulado de más de 70 millones de euros en 2013 y 2014, hizo necesaria en febrero 2013 la puesta en marcha de un Plan de Transformación Global para superar la situación económica y garantizar su futuro.
Además de las medidas de carácter laboral, el Grupo ha subrayado que propuso otras actuaciones que se pusieron en marcha, como la reducción y simplificación de la estructura organizativa, al pasar de 17 delegaciones autonómicas a 5 territoriales. También planteó una rebaja del número de puestos de dirección y de especial responsabilidad, y de sus costes asociados, en un 25 %, y entre 2011 y 2015 la reducción de un 40 % de los incentivos variables vinculados a objetivos del personal de dirección, gestión y mandos intermedios.
A ello se suma la disminución en más de un 12 % de los gastos fijos en inmuebles y vehículos, un impulso de la acción comercial y una orientación a la eficiencia a través de la racionalización y contención de los gastos operativos. El Grupo ha destacado que, una vez finalizado el ERE, “afrontará su futuro en las mejores condiciones para el cumplimiento de su compromiso de garantía profesional y servicio público”.
Por su parte, fuentes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) han valorado en declaraciones a Efe la decisión de Tragsa, si bien han avanzado que continuarán trabajando por la reincorporación de los trabajadores cuyo despido califica de “injusto”.