Retrasos en la compra de libros escolares por las dudas de los padres sobre el curso

Las dudas existentes respecto a la vuelta a las clases en septiembre se dejan notar en las librerías extremeñas, que están detectando en los padres un retraso en las compras de los libros de texto en comparación con las mismas fechas de años anteriores.

El portavoz de la Asociación de Libreros de Badajoz, José Luis Marín, explica a la agencia Efe que es “indudable” la incidencia en este sentido de las noticias que alertan de las problemáticas del próximo curso o de la posibilidad de un nuevo confinamiento.

Estas informaciones, unido a las tímidas campañas de vuelta al cole realizadas este año por ejemplo por los grandes almacenes, hacen que las librerías, pese a las iniciativas, facilidades y ofertas, comprueben estas dudas. 

En este sentido Marín ha manifestado que, como ha insistido el Ministerio de Educación, el curso comenzará y por tanto “se precisarán los libros de texto”.

Además, respecto a las dudas sobre la continuidad presencial de las clases y ante la percepción de que un nuevo confinamiento sería similar al experimentado en primavera, José Luis Marín ha expresado que “si hay clases habrá libros”, pues ese segundo confinamiento se daría en un entorno bien distinto al primero.

Libros de todas maneras

“Si tiene que haber clases online, éstas serán con sus cursos y con sus materiales correspondientes, tal y como han expresado todos los actores relacionados con el ámbito educativo”, ha incidido.

Marín ha afirmado a este respecto que no se han producido muchos casos donde los padres, previendo un posible confinamiento antes de la vuelta al cole, adelantasen las compras meses atrás.

Lo que sí prevén editoriales y librerías es que se produzca una mayor afluencia de compras y consultas los días previos al inicio del curso, cuando las dudas de las familias den paso a la certeza de que las clases comenzarán.

Por otra parte, algunas librerías extremeñas sí han experimentado en las últimas semanas un aumento en las ventas de novelas o ensayos, debido a la mayor permanencia de los ciudadanos en sus hogares y a que el confinamiento reavivó el placer de la lectura.

No obstante, estos aumentos no han compensado las dificultades en facturación sufridas por el sector durante el confinamiento.