El II Plan de Salud Mental solo ha cumplido el 41 % de sus objetivos
El II Plan de Salud Mental, puesto en marcha en 2007 y con 16 grandes objetivos y 140 acciones en el ámbito de la salud mental, solo ha cumplido el 41 % de sus objetivos, el 23 % se han conseguido parcialmente y se han dejado sin cumplir el 36 % restante.
Estos datos se han dado a conocer durante la reunión este miércoles del Consejo Regional de Salud Mental, presidido por el titular de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, quien ha lamentado que este órgano participativo no se haya reunido “nunca” durante la anterior legislatura.
Este Consejo, creado en el año 2010 y formado por asociaciones de pacientes, psiquiatras, profesionales, responsables sanitarios y educativos, no se había reunido desde su constitución, según precisa la Junta de Extremadura en un comunicado de prensa.
Además de la evaluación del II Plan de Salud Mental, cuya vigencia ha expirado, en el encuentro de hoy se ha conocido el avance del III Plan presentado por la Subdirección de Salud Mental del Servicio Extremeño de Salud (SES).
Este se centrará en cinco áreas estratégicas: modelo comunitario, sostenibilidad, información/conocimiento y modelo de recuperación.
Vergeles ha informado de que va a introducir un cambio normativo en el Consejo para aumentar la participación ciudadana y la de los profesionales, para destacar después que ese “permanente diálogo” social es “una de las prioridades de la Junta de Extremadura”.
Tema siempre pendiente
Para el consejero, la salud mental es “la asignatura pendiente de todos los sistemas sanitarios” y ha añadido que el modelo comunitario es el “mejor abordaje” de este tipo de patologías, según recoge el Ejecutivo extremeño en un comunicado de prensa.
Asimismo, ha apostado por seguir en la línea de no “estigmatizar” la salud mental e incorporar al tercer plan las nuevas estrategias para la “prevención secundaria” (detección precoz) de la salud mental que “antes no existían”.
Igualmente, se ha referido a los elementos de coordinación sociosanitaria, a la importancia de la psicoterapia además de la neuroquímica, a la incorporación al plan de las unidades infanto-juveniles y a inclusión de personas con discapacidad.
La salud mental, ha continuado, también tiene retos sociales que abordar como son la rehabilitación e inclusión social, el ciclo familiar o la esperanza de vida, que ha establecido nuevas necesidades de salud en determinadas edades.
Desde la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales confían en que la metodología participativa y la voluntad de todas las partes hagan que el III Plan de Salud Mental alcance el cien por ciento de sus objetivos.