En plena hora de siesta o piscina, se declaró en Casas Miravete el fuego que amenaza Monfragüe

El teniente de alcalde de Casas de Miravete, José Antonio Solís, cree que “la cosa pinta mejor” en el incendio forestal que se declaró ayer en esta localidad cacereña con parte de su término municipal en el Parque Nacional de Monfragüe.

El fuego se mantiene activo y en nivel 2 de peligrosidad y con una evolución desfavorable, según el último información facilitada por la Junta de Extremadura, de manera que los esfuerzos se concentran en que no avance en el parque nacional.

Solís ha explicado a la agencia Efe que el fuego se inició sobre las cuatro de la tarde, cuando la mitad del pueblo estaba en la siesta y la otra mitad en la piscina, en la zona más baja del pueblo, llamada “Cantarranas”.

El teniente de alcalde ha señalado que se expandió con mucha rapidez porque al principio no había muchos dispositivos debido a que estaban en el incendio de la comarca de Las Hurdes.

“La ventaja que hemos tenido es que el aire no ha apretado demasiado, lo único es que ha estado bandeando muchísimo, unas veces se cerraba en un sitio y se abría más en otro”.

La situación, viendo lo que pasó ayer, esta noche y la madrugada, “pinta mucho mejor”, esperaba Solís esta mañana, aunque no hay que “echar las campanas al vuelo”.

Si no sopla demasiado el aire y con los medios que están trabajando confía en que “no dé para mucho más”.

El pueblo fue desalojado de madrugada tras avisar con un pregón desde el Ayuntamiento, y posteriormente el alcalde y el policía local recorrieron todo el pueblo.

Los vecinos evacuados están en el pabellón polideportivo de Almaraz, a los que visitará este mediodía el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

El teniente de alcalde ha dicho que aunque tienen mucho terreno dentro del Parque Nacional, lo que más les preocupaba al principio era que el fuego estaba muy cerca del núcleo urbano, donde no se han producido daños, aunque sí en el campo en el monte.

Solís ha reconocido que la riqueza de Monfragüe es muy grande y “se nos va mucho en ello”. 

En Casas de Miravete viven habitualmente unas 80 personas, pero ahora la población se había triplicado.