Guardiola censura el uso de los incendios para “sacar ventaja política” y pide unidad
Este 8 de septiembre se celebra el Día de Extremadura y la presidenta de la Junta, María Guardiola, en su discurso institucional ha pedido unidad frente a los incendios forestales, después de que este verano la región haya sufrido el peor de su historia, el de Jarilla (Cáceres).
Pero Guardiola ha iniciado su intervención en el acto institucional de entrega de las Medallas de Extremadura, celebrado en la noche del domingo en el Teatro Romano de Mérida, con una condena por “la barbarie que está viviendo el pueblo de Gaza” y ha pedido poner fin a la misma a través del diálogo.
La presidenta ha subrayado que “el rumbo” de esta comunidad autónoma debe estar marcado por el entendimiento, la generosidad, “el respeto escrupuloso a la ley” y la independencia de las instituciones. “No son principios negociables; son los cimientos” sobre los que construir el futuro de Extrememadura, y al que se suma, según ha agregado, “el papel esencial” de las comunidades autónomas en la unidad de España.
“Reclamar unidad no es un acto de melancolía, es una llamada a la responsabilidad”, ha dicho Guardiola, quien ha reiterado que la solidaridad entre regiones es incompatible “si cada uno busca su beneficio particular”.
La jefa del Ejecutivo autonómico ha elevado unas palabras cargadas de “memoria, abrazo y gratitud” a todas las familias afectadas por los incendios forestales, así como a los profesionales y voluntarios que, con “sudor, fuerza y generosidad”, contuvieron las llamas que “han llenado de cicatrices” esta comunidad.
De hecho, una de las cuatro medallas concedidas este año ha sido para las mujeres y hombres que integran el Plan de Incendios Forestales de Extremadura (INFOEX). “Esta Medalla es el símbolo del profundo y sincero respeto” a quienes han defendido “la identidad rural y natural de Extremadura”, pues su labor ha permitido “proteger nuestras vidas, nuestro entorno y nuestro futuro común”.
Guardiola ha pedido unidad para construir de forma colectiva el camino que permita reparar los daños y también fije medidas e iniciativas dirigidas a la prevención. “Las instituciones estamos para dar estabilidad y no para utilizar las desgracias para fracturar ni para sacar ventaja política”, ha agregado.
Tras recordar que su Gobierno ya ha aprobado líneas de ayudas, que aún no se han puesto en marcha, para compensar a los afectados de los distintos sectores económicos, Guardiola ha incidido en la defensa de los usos tradicionales en el ámbito rural, los cuales “ayudan a fijar familias, a forjar nuestra identidad y a prevenir los desastres”.
Las leyes “expulsan” a la población rural
“La verdadera protección, la verdadera conservación la llevan a cabo quienes conocen y quienes viven el medio rural. Quienes lo trabajan y lo cuidan cada día”, un prisma y una consideración clave que no está presente en las leyes, las cuales, “por lo general -ha dicho- restringen, coartan y expulsan población”. “Las manos que redactan esas normas se parecen muy poco a las manos de los agricultores y de los ganaderos”, ha subrayado.
En este contexto, Guardiola ha defendido la continuidad de la central nuclear de Almaraz, cuya actividad supone “empleo, dignidad y futuro para el medio rural”.
Asimismo, ha expuesto que Extremadura ha puesto rumbo hacia la competividad merced a las decisiones de la sociedad y de sus instituciones. “Un rumbo que no nos marcan otros, sino que elegimos nosotros, con plena conciencia de nuestras capacidades y de nuestras aspiraciones”, ha añadido.
Además del galardón al Plan INFOEX, las otras tres medallas han sido concedidas y entregadas a la actriz pacense Carolina Yuste, una mujer cuyo talento “trasciende fronteras sin renunciar a sus raíces, convicciones, personalidad ni a su acento”; al investigador Juan Manuel Sánchez Guzmán y al empresario Marcelino Díaz, pionero del sector vitivinícola extremeño. Para Guardiola, los galardonados “muestran que todo es posible cuando se combinan la ambición, la humildad y un trabajo que persevera”.
El discurso de la presidenta extremeña, María Guardiola, en el acto de entrega de las Medallas de Extremadura, ha recibido el respaldo del PP por su mensaje de “unidad” y por “poner a los extremeños como dueños de su destino”, pero el rechazo del PSOE, pues no ha aportado soluciones a “las sombras” de la región y de Vox, que lo ha tildado de “decepcionante”.
Valoración de la oposición
“Irreal” o decepcionante“ han sido algunos de los calificativos que han usado los partidos de la oposición para calificar el discurso de Guardiola con motivo del Día de Extremadura.
A juicio del secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, la sociedad extremeña no ha encontrado en el discurso de la jefa del Ejecutivo regional la soluciones a sus problemas.
“La Extremadura del foco y las fotos, la irreal y la de luz” de Guardiola “no tapa la sombras”, ha dicho Gallardo, como el hecho de que “más de 7.000 familias aún sepan si podrán llevar a sus hijos a clase” por problemas en el transporte escolar. Las sombras, ha añadido, como el deterioro de la sanidad pública y que los agricultores, ganaderos y empresarios afectados por los incendios forestales “aún siguen esperando las ayudas prometidas”.
Para el portavoz del PP, José Ángel Sánchez Juliá, ha sido el discurso de “la unidad, con sello propio y el reconocimiento de Extremadura como dueña de su propio destino”.
“Ha puesto a los extremeños en el centro”, ha aseverado Sánchez Juliá, quien ha subrayado el mensaje de unidad que ha trasladado Guardiola frente al del Gobierno de Pedro Sánchez, que “sólo busca la división”.
En opinión del senador y presidente del Grupo Parlamentario Vox en la Asamblea, Ángel Pelayo Gordillo, ha tildado de “decepcionante” la intervención de Guardiola, quien “ha comprado las recetas de la izquierda”. “Vive en el mejor de los mundos cuando Extremadura tiene graves carencias”, ha dicho Gordillo, que esperaba “políticas audaces”, como la bajada de impuestos.
Asimismo, ha criticado al alcalde Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, por defender la llegada de menores migrantes a Extremadura para su acogida y poder ofrecerles “un plan de vida”. “Vox no quiere inmigración ilegal. Los derechos de estos niños deben estar garantizados en sus países de origen”, ha añadido.
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