“La primera vez que participas en proyectos europeos causa vértigo, después te das cuenta de que puedes 'dar la talla' ”
Desde agosto de 2015 es director del Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario de Extremadura (CTAEX). José Luis Llerena, ingeniero agrónomo formado en las universidades de Extremadura y León, estuvo implicado desde la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias en la apertura del centro en enero de 2001.
A partir de enero de 2003 empezó a coordinar las acciones de transferencia de la entidad, siendo su labor fundamental para la consecución del reconocimiento oficial de CTAEX como Centro Tecnológico y de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación en 2004.
En 2009 y 2010 coordinó el proyecto de investigación para mejorar la competitividad del olivar, siendo a partir de ese año responsable del Plan de Transferencia Tecnológica, y en 2014 fue miembro del Comité Científico del Congreso Mundial del Tomate.
Llerena colabora a través del CTAEX en los proyectos Savecrops e Inprofood. En el primero se trata de obtener principios activos con capacidad biocida presentes en los residuos de determinados grupos vegetales y en el lactosuero para ser utilizados como pesticidas naturales para el control de un amplio número de patógenos vegetales. Una vez identificados los mismos, el otro gran objetivo del proyecto es desarrollar una metodología industrial de extracción y desarrollo del formulado para poder ser aplicado en campo. Dicha actividad biocida se evaluará sobre los cultivos de tomate, olivo y vid.
En cuento a Inprofood, es una investigación para innovaciones alimentarias sostenibles, un proyecto que tiene como objetivo reunir a la sociedad civil, académica y empresarial para abordar el debate sobre investigación de alimentos y salud. Considera la gobernanza de la investigación y desarrollo tecnológico para facilitar soluciones sostenibles e inclusivas. En particular ayudará a incorporar más preocupaciones públicas, plantear el debate político sobre un “nuevo contrato” entre ciencia y sociedad.
-¿Para usted qué quiere decir Europa?
Representa para mí la modernidad. Antes de la integración de España en la entonces Comunidad Económica Europea, era un país sin los valores que ahora lo hacen fuerte como son democracia, pluralidad, solidaridad, derechos de las mujeres, etc. En definitiva para mi Europa es la puerta a la integración de España en el mundo.
-¿Qué le gusta de la construcción europea y qué debería mejorar?
-De Europa me gustan las oportunidades, la capacidad que tiene cualquier persona de poder recorrer un largo camino. Europa es la única puerta que tienen regiones como Extremadura de poder prosperar. A mi juicio el proyecto debe mejorar en la creación de más políticas comunes, por ejemplo si hablamos en los sectores en los que trabajo, al igual que hay un espacio común de la agricultura, lo debería haber de la I+D.
- ¿Qué cree que significa la UE para España, desde su punto de vista?
Para España la Unión Europea ha supuesto alcanzar metas muy rápidamente. Sin la existencia de fondos comunitarios no tendríamos infraestructuras de primera línea, o en nuestro caso, la agricultura habríae casi desaparecido. Además la industria alimentaria ha alcanzado cotas de calidad impensabes hace unos años. Los fondos europeos han servido para dotar de infraestructuras al medio rural.
-¿Una experiencia personal que a modo de testimonio sea ejemplo de esta dimensión europea?
La podemos centrar en mi trabajo en proyectos europeos, como en los proyectos de CTAEX, Savecrops o Inprofodd.
El primero tuvimos que presentarlo en Bruselas, gracias a la inestimable labor de la Oficina de Extremadura en esa ciudad, y en Inprofood tuvimos que representar a España en la Organización Mundial de la Salud.
La primera vez que participas en estos proyectos la sensación es de vértigo, pero poco a poco te vas dando cuenta que estás preparado “para dar la talla”, por lo que participar en estos proyectos es la mejor escuela profesional, experiencia que se la recomiendo a cualquiera.