Más de 100 colectivos reivindican la recuperación de los ecosistemas degradados del Tajo
Un cadáver hidrológico. Así define el estado de salud del Tajo y su cuenca la Red Ciudadana por una Nueva Cultura del Agua en el Tajo/Tejo, que agrupa a un centenar de colectivos. Constatan que ha sido un río sometido durante décadas a satisfacer los intereses privados, no los generales.
Ponen de manifiesto que la situación es crítica, y es necesita el compromiso de las administraciones, explica Nuria Hernández, una de las organizadoras de las VIII Jornadas por un Tajo Vivo. Colectivos ciudadanos llegados desde los distintos puntos de la Cuenca del Tajo, desde la Cabecera hasta Portugal, se dan cita este fin de semana en Candeleda (Ávila) para exponer la situación de los sistemas fluviales en cada territorio.
El objetivo es reivindicar los valores del Tajo y elaborar estrategias conjuntas encaminadas a reivindicar la recuperación de los ecosistemas acuáticos, y defender sus valores ambientales, patrimoniales y culturales, por encima de los comerciales y particulares.
Algunas propuestas
Explica la red ciudadana que el futuro del Tajo pasa por el compromiso de las administraciones de mejorar sus condiciones desde su cabecera, donde sufre un trasvase de dos terceras partes de volumen hacia el Segura.
En su cuenca media experimenta una reducción de su caudal por causas naturales, pero también por el trasvase. Mientras, las aguas residuales son vertidas sin una completa depuración, teniendo en cuenta el volumen de habitantes que soporta esta comunidad.
Los problemas del Tajo en Extremadura
En Extremadura, el Tajo se encuentra embalsado, a expensas de embalses creados para producir energía hidroeléctrica. Lo que ocurre en el tramo extremeño, de unos 300 kilómetros, es que en muchos casos el desembalse de agua se hace en función de los intereses de las compañías, con caudales mínimos que impiden a la cuenca del Alentejo portugués conservar un buen estado ecológico.
Es necesario en este tramo pues una revisión del convenio de Albufeira, que se firmó antes de que entrara en vigor la directiva marco del agua, que sí marca este tipo de cuestiones.