Extremadura agilizará los cribados de trabajadores esenciales ante la avalancha de contagios

El acelerón de los casos positivos de COVID en esta sexta ola ha encendido las alarmas en Extremadura ante la posibilidad de que las bajas por enfermedad y las cuarentenas afecten a algunos servicios públicos esenciales. Por este motivo, el Servicio Extremeño de Salud (SES) intentará tener “mucha agilidad” en los cribados de los trabajadores considerados esenciales, como son el personal sanitario, las fuerzas y cuerpos de seguridad locales y nacionales y el personal de prisiones porque “hay sectores que no pueden estar sin efectivos”, ha admitido este martes el consejero de Sanidad, José María Vergeles.

El consejero ha manifestado que “se va a ser sensible en el rastreo y en el cribado” en los trabajadores esenciales, de tal suerte que se pueda contar “con los máximos efectivos que sea seguro que trabajen, sabiendo que hay otros que tendrán que sustituirse o tendrá que adaptarse la organización”.

El protocolo establece que “siendo contacto estrecho si das en una prueba negativo y estás vacunado, puedes trabajar con todas las medidas de prevención”, ha precisado.

Esta decisión coincide con la reclamación del sindicato CSIF, que ha solicitado a la dirección del Centro Penitenciario de Cáceres que se realice un cribado masivo entre los trabajadores al detectarse dos casos positivos y uno pendiente de confirmación entre los internos del módulo cuatro. A estos positivos hay que sumar el confinamiento de nueve internas del módulo de mujeres que se encuentra ya “totalmente aislado”.

Según el sindicato, la situación está “obligando” a un “esfuerzo extra” a los trabajadores del centro, provocando situaciones de “estrés máximo” a una plantilla “de por sí inferior a la necesaria” y aún “más mermada” en estas fiestas.