Radiografía del turismo en Extremadura
Los viajeros que se movieron por Extremadura durante 2015 le dieron un notable alto a la región. En concreto, un 8,6 según los datos del Observatorio Turístico extremeño, donde se destaca que la acogida y la hospitalidad que recibieron fue lo que más valoraron.
Por encima del 8 calificaron también la información turística recibida, la profesionalidad del sector, la conservación del patrimonio natural y cultural, la seguridad ciudadana y la relación entre calidad y precio, mientras que se mantuvieron en torno al ‘bien’, o sea el 6, los medios de transporte y la señalización turística.
Sobre la señalización ya se ha introducido una evidente mejora con los nuevos paneles turísticos que la administración regional comenzó a instalar a finales de 2015 en las carreteras de la región (hay que tener en cuenta que los datos del Observatorio son previos a la puesta en marcha de esta iniciativa) y sobre los transportes queda mucho por hacer para facilitar tanto la llegada de los viajeros como para agilizar su movilidad dentro de ella.
Una asignatura pendiente, la de los transportes en Extremadura, igual que la de romper con la estacionalidad, que no es otra cosa que conseguir que los sea visitada todo el año, que se repartan las estancias entre las cuatro estaciones y que dejen de concentrarse en primavera y verano, que son las que registran mayor afluencia. Así lo reflejan los datos oficiales, que apuntan que de los 1.927.341 visitantes que en 2015 recibió la región, un 31,7% llegó en verano y el 26,95 en primavera, mientras que los demás se repartieron entre otoño e invierno.
Turismo paisano y piscinas naturales en verano
Los visitantes del verano buscan practicar deporte al aire libre, disfrutar de las piscinas naturales y cascadas del norte de Extremadura y visitar a la familia, o sea, practicar el denominado turismo paisano que se caracteriza porque el hospedaje se hace en la casa de familiares y amigos.
El patrimonio natural mueve a los viajeros sobre todo en primavera e invierno y esta última estación es, también, la que buscan unos turistas gastronómicos a los que hay que tener muy en cuenta. De hecho, la gastronomía fue lo que animó a un 21,5% de los viajeros en 2015 a poner rumbo a Extremadura, motivados en buena medida por el tirón de la capitalidad gastronómica de Cáceres a la que en este 2016 ha relevado Mérida como Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica.
No obstante, el 60% de los turistas eligieron la comunidad autónoma porvacaciones y descanso o para pasar el fin de semana, seguidos por un 41,4% que lo hizo para conocer el patrimonio histórico-artístico y un 27,9% que lo eligió para moverse por la naturaleza.
Un dato llamativo es el tirón que tienen festivales consolidados a la hora de atraer viajeros a Extremadura. De hecho, Cáceres lidera la relación de ciudades más visitadas en primavera, gracias al Womad y la Semana Santa, única de Interés Turístico Internacional de la región, mientras que Mérida ocupa el primer puesto de visitas en verano, en este caso por el Festival Internacional de Teatro Clásico. Un apunte que revela el interés por este último evento es que para la edición de 2016 y en menos de un mes se han superado las 10.000 entradas vendidas online para asistir a las funciones.
Trujillo y Plasencia fueron las más visitadas en primavera y hasta Guadalupe, Hevás, Badajoz y Zafra llegaron uno de cada seis turistas. En cuanto a las comarcas, el Valle del Jerte sigue siendo líder, por el tirón y promoción de su Fiesta de Interés Turístico Nacional Cerezo en Flor, seguidos por La Vera, Valle del Ambroz y Las Hurdes.El Parque Nacional de Monfragüe y la Garganta de los Infiernos son los destinos de naturaleza más buscados.
La estancia no supera los dos días
Madrid es el principal punto emisor de viajeros hacia Extremadura, seguido por Barcelona, las dos provincias extremeñas y Sevilla. Precisamente en el ecuador de mayo y coincidiendo con el puente de San Isidro que solo se celebra en Madrid, las casas rurales de la región tienen una ocupación del 45%, que sitúa a Extremadura en el sexto puesto de la lista nacional de preferencias para estos días, según el portar Toprural.
En cuanto al mercado extranjero, la mayoría de los visitantes proceden de Francia, Portugal, Reino Unido, Alemania e Italia.
Viajeros en ambos casos, que eligen principalmente hoteles de una a tres estrellas para alojarse y que gastan diariamente 131 euros repartidos de la siguiente manera: unos 43 en alojamiento, 36 en comidas, 28 en comprar regalos y productos típicos y 24 en ocio. Su estancia en Extremadura no supera los dos días y se sitúa en el 1,77 de media, si bien en primavera y verano se incrementa, aunque sin alcanzar las dos jornadas, unas cifras que hay que superar en favor del desarrollo del tejido turístico extremeño.